El temor al fracaso es algo que está muy presente en los seres humanos y que no saben cómo lidiar con él, pero se olvidan que nosotros fuimos calificados para triunfar.

Muchos se sienten incapaces de realizar algún sueño o meta, también experimenta la sensación de impotencia y estos temores inconscientes, asaltan a la persona y empiezan a dominar, de esa manera no se atreve a realizar las cosas o a esforzarse por sus cosas.

1 Crónicas 28:20 NVI, 'Además, David le dijo a su hijo Salomón: «¡Sé fuerte y valiente, y pon manos a la obra! No tengas miedo ni te desanimes, porque Dios el Señor, mi Dios, estará contigo. No te dejará ni te abandonará hasta que hayas terminado toda la obra del templo del Señor'.

Debemos entender que Dios está con nosotros, porque nos ama y nos rescató, Él nos capacita o prepara para la obra que nos delegó en la tierra, deja el temor o dejó de pensar que no eres capaz de hacer muchas cosas, pero todo radica en el pasado, cuando nos comparaban o nos hacían sentir que no valemos.

Ese rechazo o menosprecio de muchas personas, nunca nos impulsó a ser nosotros mismos, pero no olviden que Dios está con nosotros y estamos calificados para triunfar.

Si sientes que te hace falta sanar, olvidar y perdonar, no olvides que te ayudamos en el proceso de sanidad, todo con la ayuda de las herramientas que nos dejó el Señor Jesucristo para que te des cuenta de tu misión y que eres capaz de triunfar, ¡te esperamos!

ORACIÓN

Padre Amado, en el nombre de Jesucristo de Nazaret, gracias por permitirnos conocer más de tu palabra.

Padre, hoy aprendimos y entendimos que algunas cosas que están marcadas en nuestro corazón alimentan algunos temores, pero con el proceso de sanidad podrán perdonar y olvidar, encontrando su verdadera razón, porque todos estamos hechos para triunfar.

En el nombre de Jesucristo de Nazaret.

Amén y amén, ¡Bendiciones!