De alguna manera, el diablo logra construir en nuestras mentes fortalezas, a través de las cuales se puede esconder y desde ahí nos ataca y vuelve y se esconde, siempre lo hace, pero todo es porque nosotros permitimos que él nos deje pensamientos negativos, son mentiras que aceptamos como si fueran verdades.

Hay personas que en su mente tienen levantada una fortaleza del diablo, impidiendo que nos acerquemos a Dios y nos dejamos llevar de esas mentiras que el enemigo ha edificado en nuestras cabezas.

Muchas personas piensan que, cuando más buscan de Dios, más mal les va, pero esas son otras mentiras que el diablo levantó en la cabeza de cada uno. Muchos se quedan en la mediocridad porque creyeron falsamente por culpa del enemigo. 

Dios quiere que lo busquemos, para que tengamos una relación con Él, todas las cosas que suceden en nuestras vidas son permitidas por el Señor, aún no nos gusten o no parezcan, el diablo no tiene el control de nuestras vidas.

Debemos derribar esas fortalezas que el enemigo estructuró en nuestras cabezas, debemos ser libres. necesitamos llevar nuestros pensamientos al Señor y decir, ‘esto me está atacando, te lo dejo a ti para que lo deseches’, además de rechazar todo aquello que usamos y que no tiene que ver con Dios, debemos sacarlo de nuestras vidas.

ORACIÓN

Padre Celestial, en el nombre de Jesucristo de Nazaret, hoy te damos las gracias por enseñarnos más de tu palabra.

Entendimos, Señor, que esas fortalezas son pensamientos erróneos y mentiras que el diablo ha puesto en nuestra mente y las hemos aceptado como verdades.

Hoy llevamos nuestros pensamientos cautivos a ti, porque creemos en ti y sabemos que siempre estarás para nosotros, Mi Padre.

En el nombre de Jesucristo de Nazaret.

Amén y amén, ¡Bendiciones!