Génesis 17:7 NTV Yo confirmaré mi pacto contigo y con tus descendientes después de ti, de generación en generación. Este es el pacto eterno: yo siempre seré tu Dios y el Dios de todos tus descendientes.

Dios le prometió a Abraham que Él es el Dios suyo y de todos sus descendientes y a partir de ahí, todos los judíos, israelitas o hebreos, tienen esta divina promesa.

Sin embargo, no se queda en una sola promesa, muchos podrás creer que eso solo hace parte del Antiguo Testamento o que solo es para un grupo muy segmentado de personas, pero en la misma Biblia dice que, por la fe somos descendientes de Abraham también y sus promesas pasan a ser para nosotros.

Así que, si Dios le prometió a él ser su Dios y el Dios de sus descendientes, esto también lo tenemos que tomar para nosotros y nos tenemos que apropiar de esta maravillosa promesa. Desde ya debemos apropiarnos de esta promesa, ustedes me preguntarán, pero ¿cómo lo hacemos?

Nos apropiamos por medio de la fe, pero deben entender que existen dos tipos de fe, la fe floja y la fe activa, ¿qué tipo de fe es la que tú tienes? La fe floja es aquella que cree, sabe, que conoce, pero que no hace nada, la que jamás acciona; por su parte, la fe activa es la que sabe y conoce, y camina conforme a todo eso que conoce, hay una diferencia muy marcada.

Un ejemplo de fe floja, una persona sabe y reconoce que es capaz de hacer una hamburguesa mejor que la de McDonald, confía en que es capaz de esto, pero no hace nada para intentarlo o hacer es una realidad; la fe activa, es aquella que cree que es capaz de hacer una hamburguesa mejor, así que sale a la tienda a comprar todos los ingredientes para hacerla, porque camina conforme a lo que cree.

Y así hay muchas personas, que saben y conocen de muchas cosas, pero no hacen nada, saben que Dios está con ellos, pero no hacen nada, se deja derrumbar ante cualquier dificultad. 

Te hacemos un llamado especial para activar la fe, todos los domingos tenemos reuniones, donde enseñamos más de la palabra de Dios y podrás aprender a despertar tu fe.

ORACIÓN

Padre Celestial, en el nombre de Jesucristo, te damos las gracias por un día más de vida y por permitirnos conocer más de tu maravillosa palabra. 

Mi Dios, queremos apropiarnos de esta promesa que le hiciste a Abraham, el padre de la fe, cuando le dijiste que eras su Dios y el de todos sus descendientes.

Señor, tú eres el Dios de nuestros hijos y descendientes, vamos a apropiarnos de esta promesa, para verla realizada en nuestras vidas.

En el nombre de Jesucristo.

Amén y amén

¡Bendiciones!