Salmos 40:8 NTV Me complace hacer tu voluntad, Dios mío, pues tus enseñanzas están escritas en mi corazón.

Muchas veces las personas se preguntan, ¿cómo puedo saber cuál es la voluntad de Dios? Si quieres saber cuál es la voluntad de Dios para tu vida, tienes que seguir el fuego de tu corazón. 

Cuando era más joven, había un fuego en mi corazón por enseñar y este deseo ardía en mi interior, cuando yo conocí del Señor, y empecé a leer la biblia después de bautizarse cuando tenía 21 años, y al salir de las aguas y era como que un velo se había caído de mis ojos y yo leía y entendía de tal manera que me generaba una pasión por enseñar y decirle a otras personas mira lo que entendí, lo que la biblia nos quiere enseñar.

También veía como a otras personas les parecía aburrida la revelación de su palabra, pero en cambio a mí, cuando leía, ardía en mi corazón un fuego por enseñar y explicar lo que acababa de leer en la biblia. Así que desde los 21 ardía esa pasión y cuando cumplí los 23 años empecé a enseñar la palabra de Dios de manera formal a un grupo de personas que después se convirtió en lo que hoy se llama la Iglesia de Georgia. 

Ya han pasado 18 años, y 16 como iglesia, pero 18 de estar leyendo y enseñando la biblia. ¿Cuál es el fuego que arde en tu interior?, porque yo lo descubrí y sabía que era la voluntad de Dios, pero lo más lindo de todo esto es que me sucede exactamente lo mismo que dijo el salmista David:

“Me complace hacer tu voluntad, Dios mío, pues tus enseñanzas están escritas en mi corazón”.

Queridos, hoy desde mi experiencia personal se los digo, no hay nada que me haga sentir más completo, realizado y lleno que enseñar la palabra de Dios, aceptando su voluntad en mi vida. 

Descubrí conforme al fuego que había en mi corazón que la voluntad era que yo enseñara de su palabra y hoy que hago su voluntad me produce tanto placer, satisfacción, llenura que continuamente lo hablo y digo que, estoy cumpliendo un sueño mi vida es una fantasía, simplemente es hacer la voluntad de Dios y Él se encarga de todo lo que me corresponde a mí, cuando yo me encargo de hacer la voluntad de Dios en mi vida.

Hoy te pregunto, ¿cuál es el fuego de tu corazón?, ¿qué es lo que arde en tu corazón? Te darás cuenta de que cuando lo empieces hacer, entonces sentirás esa plenitud, placer, satisfacción, felicidad y realización porque eso es lo que el salmista descubrió, porque nada lo satisfacía más que hacer la voluntad de Dios.  

¡Pon en marcha el fuego que arde en tu corazón! 

ORACIÓN

Padre Celestial, gracias por permitirnos acceder a tu palabra tan sabia, que nos guía continuamente, así como el salmista lo declaró, así hoy lo hacemos “Me complace hacer tu voluntad, Dios mío, pues tus enseñanzas están escritas en mi corazón”. Porque es lo único que nos hace sentir realizados y satisfechos. Nada se compara con hacer tu voluntad. 

Señor, permite que cada persona pueda descubrir tu voluntad a través del fuego que arde en su corazón para que cuando lo identifiquen lo pongan en acción para tu reino. En el nombre de Jesús de Nazaret. 

Amén y amén.

¡Bendiciones!