Juan 15:1-2 (RVR1960) Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador. Todo pámpano que en mí no lleva fruto, lo quitará; y todo aquel que lleva fruto, lo limpiará, para que lleve más fruto.

Muchas veces nosotros atravesamos o pasamos por este proceso, que muchas veces no logramos distinguir, cuando estamos pasando por un tiempo de poda, porque todo aquel que no da fruto será cortado y los que sí dan fruto, serán arreglados para que den más fruto.

Queridos amigos, el tiempo de poda es cuando, por ejemplo, tenemos un trabajo y nosotros estábamos cómodos, donde estábamos seguros, donde teníamos un buen salario, teníamos puesta nuestra confianza, pero de repente, se pierde ese empleo, en ese momento, muchas personas empiezan a cuestionarse y se culpan, pero a veces esta es una señal para darnos cuenta de que estamos pasando por tiempos de poda.

Muchas veces Dios permite que eso sea cortado de nuestra vida para que sigamos dando fruto, algunas ocasiones no tenemos la respuesta del porqué, pero pensemos desde el lado de Dios, no del lado de nosotros. Si alguien perdió su empleo, del cual tenía toda su confianza, el Señor permite que sea cortado para que no dependamos de un trabajo, sino que aprendamos a depender de la provisión divina, esto también pasa cuando Dios quiere abrirnos una puerta mucho más grande, una mejor oportunidad.

Por eso es tan importante aprender a distinguir los tiempos que estamos enfrentamos, cada uno tiene su tiempo de poda y cada uno de nosotros tiene su propia manera, Dios lo poda de diferente manera, en el área del trabajo, matrimonio, hijos, salud, finanzas u otras. 

Nuestra vida está supuesta a florecer y dar fruto, y cuando una persona que no está dando de lo mucho que recibió de Dios, lo más seguro es que sea arrancada, no importa si damos desde casa, desde el trabajo, no es necesario ir a una iglesia, se puede dar fruto desde la posición en la que estamos en este momento. 

Los tiempos de poda son para llevarnos a evolucionar, a cambiar y mejorar nuestras estrategias. La humanidad tuvo recientemente un tiempo de poda que se llamó pandemia y los que nos adaptamos lo hicimos de manera más fructífera, porque hoy estamos dando más fruto. 

ORACIÓN 

Padre Celestial en el nombre de Jesús de Nazaret, te damos las gracias por un día más de vida y por hablarnos continuamente.

Mi Dios gracias por hablarnos continuamente y decirnos que si no producimos frutos seremos podados, pero nosotros si damos frutos y creceremos continuamente.

En el nombre de Jesús. 

Amén y amén.

¡Bendiciones!