Colosenses 1:28 - 29 'Por lo tanto, hablamos a otros de Cristo, advertimos a todos y enseñamos a todos con toda la sabiduría que Dios nos ha dado. Queremos presentarlos a Dios perfectos en su relación con Cristo. Es por eso que trabajo y lucho con tanto empeño, apoyado en el gran poder de Cristo que actúa dentro de mí'.

No sé cuántas veces se han puesto a pensar, lo que pueden obtener de parte de Dios, Él no solo nos da la salvación y nos cuida, es muy importante tener una relación profunda con Cristo, no solamente nos beneficiamos de sus cuidados, protección y provisión, sino que, además, Él nos energiza, nos da una fuerza única.

Dios nos da energía diaria, ese es el motor que nosotros utilizamos para salir y trabajar, el Señor está presente en cualquier situación, sin embargo, hay personas que no han podido energizarse como los hacía el apóstol Pablo.

Dentro de ti, está el poder de Cristo, está disponible para que puedas brillar, deslumbrar a los demás y marcar una diferencia, para ser una luz para los que te rodean. Esto es lo que el Señor hace en nosotros, muchas veces las personas solo lo hacen un día a la semana.

La mayoría de ustedes salen a trabajar, porque tienen que cumplir con todas sus obligaciones, pagar renta, colegio o universidad de los hijos, gastos diarios, entre otras, la próxima vez que trabajes, hazlo con la energía que Cristo le da a cada uno de ustedes, porque Él no solo suple sus necesidades, sino que también tiene una fuerza indescriptible para todos nosotros.

A todos aquellos que dan la milla extra, nunca les faltará trabajo, siempre serán requeridos por los demás, debemos trabajar y luchar con harto empeño, apoyándonos en Cristo. 

ORACIÓN

Padre Celestial, en el nombre del Señor Jesucristo de Nazaret, hoy te damos las gracias por un día más de vida.

Señor, gracias por estar con nosotros y acompañarnos en cada uno de nuestros pasos, hoy entendimos lo importante que es estar energizados por ti, cada que nos esforzamos vemos una recompensa, pero contigo, nunca vamos a perder, siempre gozaremos de ganancias.

En el nombre Jesucristo de Nazaret.

Amén y amén.

¡Bendiciones!