Efesios 3:16 NTV Pido en oración que, de sus gloriosos e inagotables recursos, los fortalezca con poder en el ser interior por medio de su Espíritu.

Yo todavía tengo una imagen guardada en mi mente, de hace 20 o 30 años atrás, donde los hijos se acercaban a papá y mamá por una oración, salían con la convicción de que tenían la bendición de sus padres. Era una costumbre muy arraigada en nuestra cultura, lo veíamos en las telenovelas o películas e incluso en nuestras familias.

Esto es algo muy importante para nosotros, necesitamos la bendición de Dios para cada día, nosotros necesitamos fuerzas en nuestro ser interior, en el día a día enfrentamos complicaciones o dificultades que no pueden ser resueltas por la fuerza de nuestro cuerpo, la habilidad de nuestra mente o la capacidad que tenemos para resolver ciertas situaciones; necesitamos de la fuerza interior que proviene de parte de Dios.

Conforme a la imagen que tengo de esa costumbre del pasado, si yo sé que mi padre y mi madre oran por mí, he aprendido a ir a la fuente directa, Dios, no me levanto ni una sola mañana sin pedirle al Señor la bendición para poder salir de casa.

Cuando uno tiene este hábito o costumbre, hay cosas sobrenaturales que pasan en nuestras vidas, nos sentimos protegidos, confiamos en que todo nos saldrá bien, Él nos va a acompañar y permitir que todos nuestros negocios o deseos se den, que todo salga conforme a su voluntad. 

Esto es importante, porque soy consciente que no solo soy yo el que está bendecido y acompañado, Dios siempre estará al lado de mis hijos o de mi esposa, ayudándoles a resolver su día a día.

Es importante que nosotros cuando salgamos de casa digamos, ‘Padre, no quiero salir sin tu bendición, dame la fuerza de cada día’.  Necesitamos de la fuerza que proviene de Dios, para que todo nos salga bien y podamos tener alegría.

Nosotros dependemos de la fuerza que Dios tiene para cada uno de nosotros en nuestro diario vivir, es importante que tomes esta costumbre, porque sé que nos servirá en todo momento, Dios siempre nos dará sus bendiciones y nos dará la fuerza de cada día.

No es necesario estar una hora de rodillas, lo único que necesitas es la disposición de corazón y la creencia en su bendición, 10 o 20 segundos es lo que te toma.

ORACIÓN

Dios mío, en el nombre de Jesucristo de Nazaret, te damos las gracias por siempre tener una palabra para nuestro día.

Señor, es importante que te reconozcamos como nuestro padre, el que nos da la fuerza para cada día.

Queremos decirte que nos des la bendición del día de hoy, este día será bajo tu voluntad y conforme a tus planes, eres el único que nos puede dar la bendición.

En el nombre de Jesús.

Amén y amén.

¡Bendiciones!