Cuando hablamos de Jesús, hacemos alusión a un maestro, es muy difícil entender quién es Dios sin verlo actuar, el Señor vino a reflejarnos quién es el verdadero Padre, Juan 14:9 NVI, 'El que me ha visto a mí ha visto al Padre'.

Sin embargo, en Jesús, no solamente vemos al Padre, además, podemos visualizar a un maestro, un mentor, un líder, una persona digna de ser imitada y seguida.

Amigos, muchos tienen la disciplina de asistir a un gimnasio, se deja instruir por su coach y al paso del tiempo se transforman o desarrollan de una manera diferente, aunque algunos no vayan al gimnasio, sí tienen la disciplina de transformar su espíritu con la ayuda de Dios, porque Él es nuestro líder.

Aprendo de Él cuando leo la biblia, por ejemplo, cuando Centurión, reconoció la autoridad de Jesús, ahí el Señor lo elogió. Dios muestra amor y misericordia, muestra compasión a todos, Él sana a todos, sin importar que no todos regresan a Él. 

Nuestra tarea no es solamente dejarnos guiar, nosotros debemos influenciar a otros, nuestra transformación ha sido muy poderosa, porque en ÉL encontramos muchas cualidades, por más de que cometamos errores, debemos seguir los pasos de nuestro Señor.

A partir de ahora, te invito a ver a Dios como un coach espiritual, digno de ser imitado.

ORACIÓN

Padre amado, en el nombre de Jesús, hoy te agradecemos por conocer más de tu palabra.

Aprendimos que el que te ha visto a ti, ha visto al Todo poderoso, pero, además, también hemos visto a un maestro.

Desde ya queremos decirte que queremos seguir tus pasos, caminar junto a ti, con todas tus buenas cualidades, para ayudar a los demás.

En el nombre de Jesucristo.

Amén y amén, ¡Bendiciones!