Hebreos 2:17-18 (NTV) Por lo tanto, era necesario que en todo sentido Él se hiciera semejante a nosotros, sus hermanos, para que fuera nuestro Sumo Sacerdote fiel y misericordioso, delante de Dios. Debido a que Él mismo ha pasado por sufrimientos y pruebas, puede ayudarnos cuando pasamos por pruebas.

El Señor Jesucristo nos entiende y nos ayuda, Él fue probado en todo lo que el ser humano es probado, dice la Biblia que se hizo semejante a todos nosotros y se hizo como todos nosotros, sus hermanos y que fue atacado en todo, tuvo tentaciones, pruebas y sufrimientos.

Por esa misma razón Él es digno de entendernos, de ayudarnos, Él sabe lo que se siente ser rechazado por la misma familia, en alguna ocasión Él le estaba enseñando a algunas personas y no estaban con Él sus padres ni sus hermanos, en otras palabras, el Señor entiende qué es ser rechazado, entiende lo que es no ser entendido, entiende qué es quedarse solo y ser traicionado por sus mejores amigos, Jesús entiende qué es el abandono, cuando más necesitas de alguien y no está ese alguien.

Es muy probable que tu te hayas sentido así, que en los últimos días o semanas has sentido algo similar, tal vez alguien te abandonó o te lastimó, desgraciadamente, las personas que más nos hieren son las más cercanas a nosotros.

Por esa razón es importante recordad que, cuando te sientas de esa manera, cuando te sientas afligido porque alguien que no esperabas te lastimó, te abandonó, te hirió o no te entendió, no olvides que Jesús sí te entiende, debes refugiarte en Él, el error más grave que nosotros cometemos es refugiarnos con nuestros amigo y familiares, queridos, ellos no tienen la solución, ellos no nos vana a entender, el único que nos entiende completamente es el Señor Jesucristo, porque Él se hizo semejante a nosotros para vivir y atravesar todo tipo de pruebas, dificultades, tentaciones, sufrimientos y dolores que nosotros pasamos.

Dios no está para juzgarnos, es nuestro sumo sacerdote, nos tiene sus brazos para abrazarnos y consolarnos, Él sabe cuál es el camino para salir de todos nuestros sufrimientos. La próxima vez que te sientas lastimado, en lugar de ir a refugiarte en otros oídos, ve y desahógate con Jesús, porque Él sabe lo que vivimos.

La ayuda nosotros no está en nuestros vecinos, compañeros de trabajo, en nuestros familiares, nuestro mayor confidente debería ser el Señor Jesucristo, Él debe ser nuestro paño de lágrimas, a la única persona que le contamos todas nuestras cosas debe ser el Jesús, no es necesario derramar lágrimas junto a otras personas, no hay necesidad de buscar a un ser humano para pedirle que nos entienda, porque nadie tiene la solución para nosotros, la verdadera ayuda está en el Señor Jesucristo.

Tenemos que ir a sus brazos porque Él es el único que nos entiende y lo más importante, es el único que no nos va a juzgar, sin importar nuestra condición o cómo nos encontremos. 

ORACIÓN

Padre Celestial, en el nombre de Jesús, te damos las gracias por un día más de vida y por permitirnos conocer más de tú maravillosa palabra.

Mi Dios, hoy todos juntos como hermanos, sabemos que no estamos solos, sabemos que Tú te hiciste semejante a nosotros para entendernos y atravesar todo lo que nosotros hemos atravesado y así lograr extender tú misericordia en nosotros. 

Señor, no solamente nos entiendes, también nos ayudas, te pedimos perdón por esas ocasiones en las que no venimos a ti a contarte todas nuestras aflicciones, en su lugar fuimos con otras personas para buscar ayuda, pero realmente la mejor ayuda y entendimiento viene de ti, mi Dios.

En el nombre de Jesucristo de Nazaret.

Amén y amén.

¡Bendiciones!