Salmos 25:3 NTV Nadie que confíe en ti será jamás avergonzado, pero la deshonra les llega a los que tratan de engañar a otros.

El ser humano actualmente está muy desesperado, debemos recordar que la voluntad de Dios y su plan perfecto lo vamos descubriendo paso a paso, existen personas que llegan a rendirse a los pies del Señor, esperando que su vida sea cambiada y transformada de un momento a otro, desesperados, huyendo, dejando los caminos de Dios porque nunca entendieron cuál era el plan que Él tenía para sus vidas.

El plan de Dios para nuestras vidas y su perfecta voluntad se va descubriendo poco a poco, el ser humano se desespera porque quieren ver la imagen final de que es lo que ellos llegaron a convertirse o que meta alcanzaran; sin embargo, hay que reconocer que esta desesperación existe porque actualmente vivimos en una sociedad tecnológica que nos ha enseñado a tener todo al instante.

La tecnología ha llevado al ser humano a ser desesperado, por ejemplo, a través de los medios tecnológicos, resolvemos cualquier duda o sacamos información, que hace algunos años era necesario entrar a una universidad de 3 a 4 años para poder obtener esos conocimientos, ahora lo único que se necesita es abrir algún programa de búsqueda y de inmediato resolvemos cualquier inquietud.

La desesperación del hombre se ve reflejada en la comida, que prefiere una comida rápida hecha en menos de 10 minutos a tener que preparar una comida de dos horas en la casa, los restaurantes de comidas rápidas más exitosos o los que más vende, son aquellos que atienden rápido, por la impaciencia de las personas y solucionar sus problemas lo más rápido posible.

Actualmente, las compañías empiezan a desarrollarse con los objetivos de calmar la desesperación del ser humano, como por ejemplo, Zoom, un programa de videollamadas, que con un clic está conectado con cualquier persona del mundo.

La impaciencia de las personas cada vez se pronuncia más, cada vez las personas saben esperar menos, y cuando se trata de la voluntad de Dios, no se descubre de un momento a otro, la voluntad perfecta y el plan de Él, para nuestras vidas, muchas veces tardamos años o incluso hasta el final de nuestros días.

Dios le prometió a Abraham que su descendencia sería como las estrellas del cielo, vendría el mesías, y todas las familias de la tierra serían benditas, pero él murió luego de 175 años de vida, no alcanzo a ver la gran promesa de Dios cumplida porque Dios trabaja para la eternidad, a largo plazo pero no de hoy para mañana.

No esperes a ver la imagen final, Dios los va a llevar, confórmate con ir paso a paso, confía en quien nos llama, es poderoso, para cumplir todas nuestras promesas, aprende a esperar en Él, por qué el que ha esperado jamás ha sido avergonzado.  

ORACIÓN

Padre celestial en el nombre de Jesús de Nazaret, quiero darte las gracias por la oportunidad que nos das de leer tu palabra y asegurarnos que nadie que ha confiado en ti ha sido avergonzado.

Enseñarme que no debería ser impaciente y tu voluntad se descubre paso a paso, confiaré de tal manera, señor, que iré dando un paso a la vez.

Dios te pido paciencia, confianza y una dosis de resistencia para permanecer caminando, creyendo en espera de tu respuesta y qué llevas mi vida tomada de tus manos.

Te doy gracias, señor, en el nombre de Jesucristo de Nazaret.

Amén y amén.

¡Bendiciones!