La preocupación hace que a uno se le olvide quién es el que manda, cuando estamos tan ocupados con tantos quehaceres, surge la preocupación, es algo normal en los seres humanos. La sufren las personas que, antes de vivir una situación la situación.

Muchas veces, las personas se preocupan por cosas que ni siquiera han sucedido y pueda que no lo hagan, y así la preocupación hace que a uno se le olvide quién es el que en verdad manda. Cuando te enfocas en resolver la vida por ti mismo, vas a vivir ansioso por muchas cosas.

Te preocupas porque te sientes solo enfrentado alguna adversidad de la vida. Con el paso del tiempo nuestra agenda se vuelve más ocupada que la de Dios, porque te enfocas en lo que tú quieres hacer y estás más preocupado en agradarte a ti mismo, antes que agradarle a ÉL.

Hay días que ya ni esperas el favor de Dios, con tanta angustia en ti, se te olvida que Dios puede hacer algo, se te olvida clamar a ÉL.

Antes de preocuparos debes recordar quién está en control, 1 Pedro 5:7 'Echando toda vuestra ansiedad sobre Él, porque Él tiene cuidado de vosotros.'

Debes recordarle a tu cuerpo que Jesús es el que tiene el control, porque tú tienes un límite, no puedes dar más, para eso está el Señor, porque para Él todo es posible, su favor está para aquellos que le buscamos y le invocamos.

ORACIÓN

Padre, en el nombre del Señor Jesucristo de Nazaret, hoy te damos las gracias por la oportunidad que nos das de aprender tu palabra.

Mi Dios hemos aprendido que tenemos que poner nuestra angustia y ansiedad sobre tu espalda, Señor.

Hemos desatado cargas pesadas en nuestra espalda por algo que no ha sucedido todavía, hoy reconocemos que tenemos límites y que no lo podemos todo, así tengamos talentos y habilidades.

En el nombre de Jesucristo.

Amén y amén, ¡Bendiciones!