Juan 13:15 NTV Les di mi ejemplo para que lo sigan. Hagan lo mismo que yo he hecho con ustedes.

Tenemos que entender algo importante, nos convertimos en lo que vemos, de alguna manera terminamos replicando los patrones que vemos en los demás, como, por ejemplo, nuestros hijos, si estos se juntan con jóvenes que visten de negro, usan drogas, o a dormir a altas horas de la noche y acostumbrar a tener en su cuarto un desastre, inevitablemente se convertirán en eso.

Porque nos convertimos en lo que vemos, de hecho, hay varios dichos populares o frases como “El que anda con lobos a aullar se enseña”. Por ejemplo, las esposas tienen su grupo de amigas o comadres que son chismosas que solamente se la pasan saliendo de fiesta, a echar trago y hablando de los demás, presumiendo de sus cosas, tarde o temprano de tanto juntarse con ellas se convierten en algo como eso.

Qué me dices de los compadres que se reúnen para ir a un club nocturno, y ver mujeres en medio de su inmoralidad a echar tragos. ¡Cuidado hombres! Nos convertimos en lo que vemos.

¿Cuál es tu ejemplo para seguir? Si nosotros solamente ponemos la mirada en las personas que nos rodean, o sobre todo en nosotros mismos de manera egoísta, terminaremos perdiendo la visión del cielo, el propósito de Dios en nuestra vida y nunca nos convertiremos en la persona que Dios espera de nosotros.

Nos podría suceder lo que decía el apóstol Pablo de aquellos hombres que ponían su mirada en ellos mismos, independientemente si esto pisotea o no mis valores. Si no seguimos el ejemplo de Cristo podría suceder lo que dice en Filipenses 3- 19 el fin de los cuales será perdición, cuyo dios es el vientre, y cuya gloria es su vergüenza; que solo piensan en lo terrenal.

Queridos amigos, nosotros no queremos morir con esta frase como epitafio en nuestra tumba, no queremos morir de esa manera, por lo tanto, tenemos el mejor ejemplo a seguir, que es el Señor Jesucristo, seguir su camino, imitar a Jesús, seguir su ejemplo, es lo que nos convertirá en mejores personas, porque terminamos convirtiéndonos en los que vemos.

Por lo tanto, la invitación el día de hoy es a ajustar nuestra mirada, si estabas mirándote a ti mismo, es el momento de enfocar y ver a Jesús como tu ejemplo, dejemos de mirar a los que nos rodean y poner en práctica lo que dice en Juan 13:15 Les di mi ejemplo para que lo sigan. Hagan lo mismo que yo he hecho con ustedes.  

ORACIÓN

Padre Celestial, queremos darte las gracias por la oportunidad que nos das de conectarnos contigo, gracias porque aprendemos y recibimos tus palabras que hoy son más vivas que nunca.

Tú nos has dado un ejemplo, el mejor de todos, y hoy rechazamos esa tendencia a seguir seres mortales y tratar de imitarlos, rechazamos y cancelamos ese deseo y ajustamos nuestra mirada en ti, porque aprendimos que nos convertimos en lo que miramos, en el nombre de Jesús de Nazaret.  

Amén y amén.

¡Bendiciones!