Mateo 28:1 NTV El domingo por la mañana temprano, cuando amanecía el nuevo día, María Magdalena y la otra María fueron a visitar la tumba.

Quiero que analicemos lo que María Magdalena y la otra María estaban haciendo en ese momento. El Maestro había muerto, estaba sepultado y al tercer día ellas van camino hacia la tumba, pero quiero que pienses un momento en qué fue lo que las motivaba a ir a la tumba, en definitiva, no era la esperanza porque ellas no imaginaban que fueran a ver la tumba vacía, ellas llevaban aceites para embalsamar el cuerpo para que no huela mal. 

Entonces, ellas no tenían esperanza de verlo resucitado, por lo tanto, no fue la esperanza lo que las llevó aquel domingo por la mañana a la tumba. Si no fue esperanza, fue el servicio porque ellas iban a servir, ellas no iban a recibir ellas iba a dar, la intención de ellas era llegar para servir.

Eso es el servicio, un gran gesto de amor y eso es lo nosotros deberíamos de aplicar en nuestra vida, a veces solo queremos llegar a un lugar para recibir o buscar a alguien para que nos sirva. 

Es tiempo de cambiar nuestra mente, es tiempo de que lo que nos mueva o nos impuse hacer algo, a tener una visita, el motor debería ser, el qué puedo hacer por una persona, porque el mayor gesto de amor es el servicio.

La Biblia dice que Dios amó de tal manera al mundo que envió a su hijo a morir por nosotros, no vino a recibir, vino a dar, ese el mayor gesto de amor que puede existir. Esto debería de aplicarse en los matrimonios ¿Cómo estoy dispuesto a servir a mi esposa o a mis hijos?

Queridos amigos, si en los últimos días ustedes han sido movidos por el deseo de recibir más que por el deseo de dar, que aportar, de poner tus dones al servicio de otros, entonces quiero motivarte a te muevas más por el deseo de dar, de servir, mira tú tienes habilidades y talentos y a través de ti otro puede conocer el poder de Dios. 

Enfócate más en das que en recibir, enfócate más en servir que ser servido y te darás cuenta de que hay más plenitud en el gesto de amor, en el servir al igual que estas mujeres encontraron también una satisfacción y una plenitud tan grande a través de ese gesto de amor, el gesto de ir y servir. 

ORACIÓN

Padre Celestial, queremos darte las gracias por permitirnos aprender de estas mujeres de la biblia que fueron movidas por el deseo de dar, de servir, porque es la muestra de amor más grande. 

Señor, te pedimos que nos fortalezcas y nos ayudes para empezar a emplearlo en nuestra vida para estar más dispuestos a servir que a ser servidos.  En el nombre de Jesús de Nazaret. 

Amén y amén.

¡Bendiciones!