Salmos 40:8 (NTV) Me complace hacer tu voluntad, Dios mío, pues tus enseñanzas están escritas en mi corazón.

Regularmente, esto que nosotros le llamamos placeres de la vida, son de corta duración, la mayoría de ellos son momentáneos. Por ejemplo, yo recuerdo que mi padre me decía que uno de los grandes placeres de la vida era comer y yo me lo creí tanto que es ahora de lo que más disfruto.

Pero es momentáneo, porque no dura para siempre, cada 6 u 8 horas quiero volver a experimentar ese placer, y así, en la vida hay muchos placeres y en la mayoría de ellos, son momentáneos, cuando hablamos de sexualidad es otro tipo de placer que no dura para siempre, es por momentos.

Sin embargo, de placer que les estoy hablando hoy, es algo único y distinto, no es algo que se produce al nivel de la piel o desde la parte física, sino que se produce desde el interior del ser, en el alma o en el espíritu, y por eso tiene la capacidad de ser un placer de larga duración. Y estoy hablando del placer de hacer la voluntad de Dios.

Queridos, esto es algo que empiecen a practicar, así como descubrieron el placer de la comida y la buscaban, hoy quiero que entiendan que, el mejor placer es hacer la voluntad del Señor y que, así como buscan alimentarse, así busquen la voluntad de Dios.

Muchos dirán que hacer la voluntad de Dios es muy difícil, pero, las personas confunden esa palabra, no todos tienen la misma voluntad de Dios para sus vidas, Él no quiere que todos sean predicadores o pastores, cuando el salmista se refiere de hacer la voluntad de Dios, es que descubras cuál es el propósito de tu vida.

Un propósito en tu vida puede ser dejar un legado en todas tus generaciones con buenos valores, otro ejemplo, las personas que son leales o fieles a las congregaciones, eso da mucho de qué hablar, yo los admiro porque eso habla de perseverancia.

Pueda que la voluntad de Dios en tu vida sea que tú puedas romper con esa mala racha generacional. Pero cuando tú encuentres la verdadera voluntad de Dios en tu vida, lograrás experimentar un placer de larga duración.

En lo personal, yo disfruto ser un mensajero de lo que Dios dice, me da satisfacción ver los rostros de las personas que están atentos a lo que el Señor les dice, que placer ser usado como un amplificador de lo que Él habla.

ORACIÓN 

Padre Celestial, en el nombre de Jesús de Nazaret, te damos las gracias por acercarte a nosotros a través de tu palabra.

Hoy entendimos que un placer de larga duración es el de hacer tu voluntad, permítenos descubrir este placer, nosotros podemos romper con ese ciclo de maldición generacional.

En el nombre de Jesús.

Amén y amén.

¡Bendiciones!