Hoy en día, estamos acostumbrados a simplificar los textos a través de los emoticones, o expresar nuestros sentimientos. Es muy tardado estar escribiendo la manera por la cuál me siento en cualquier ocasión y estos emojis pueden expresar gozo y alegría, o de lo contrario, también demuestran nuestra tristeza. En la época que se escribió la biblia, era difícil expresar lo que se sentía. 

Hoy debemos transportarnos a un lugar, (imagínalo en tu mente), una cueva oscura y solamente se oyen lamentos y quejas, y ahí se encuentra un señor anciano, semi calvo, con poca fuerza en todo su cuerpo, está encadenado y aislado. Ese es el apóstol Pablo, él fue capturado y encerrado por predicar el evangelio, nunca se casó, no tuvo hijos, su familia lo abandonó, le dieron la espalda, hizo muchas cosas buenas, pero ahora se encuentra en el calabozo, solo, sin compañía y hambriento.

En ese momento escribió, la que se cree, su última carta, se está despidiendo y es a través del libro de Filipenses. Lo normal es creer que escribiría quejas o lamentos, porque en realidad tiene derecho, por las deplorables condiciones en las que vive. Sin embargo, escribió lo mejor, esta carta, se conoce como un texto de alegría. 

Este anciano, nunca escribió quejas, nunca dedicó malas palabras en contra del Padre, por lo contrario, él nos decía: ‘Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez digo: ¡Regocijaos!’. En esta carta se ve la alegría, se ve el gozo.

Debemos entender que, la alegría no debería estar relacionada con lo que nos pasa en nuestro alrededor, o lo que estamos viviendo, el gozo tiene que ver con nuestro corazón, cuando él está alegre, podemos pasar o un día triste, nada lo puede apagar, esto es lo que tenía el apóstol Pablo. 

Te invitamos a reflexionar sobre la vida en abundancia que Cristo prometió, ¿podrías escribir una carta de alegría, llena de gozo? Si ustedes solo logran expresar amargura, tristeza y enojo, es síntoma de que necesitamos sanar. No olvides que nosotros tenemos un proceso de sanidad, donde ponemos a prueba las 10 herramientas que nos dejó el Señor Jesucristo. ¡Te esperamos! 

Oración:

En el nombre del Señor Jesucristo de Nazaret, te damos gracias por la oportunidad que nos das de aprender de Tú palabra y, sobre todo, aprender de aquellos hombres que han sido un ejemplo para nosotros, que se han convertido en un molde y en un modelo en nuestras vidas.

El apóstol Pablo nos enseña que, aún a pesar de estar en las condiciones más adversas, podía experimentar alegría y gozo, pero hay personas que, en la actualidad tienen condiciones favorables, pero aún así no pueden experimentar la alegría, no hay gozo en sus corazones, sin experimentar la felicidad.

En el nombre del Señor Jesucristo de Nazaret te damos gracias. 

Amén y amén.