El día vendrá cuando todos escuchen la voz de Jesús, algunos la escucharán por primera vez, y no porque Dios nos haya hablado estando en vida, sino porque muchos no quisieron escucharlo, así que saldrán de su tumba y la escucharán por primera vez.

Esas personas pasarán la eternidad lamentándose, por no haber escuchado la voz de Jesús estando en la tierra, Él les habla a todos, lo que pasa es que algunos sí estamos dispuestos a escucharlo, pero otros no quieren escuchar su voz.

Otros saldrán de su tumba al oír esa voz conocida, será la voz de un amigo, porque la recuerdan, es familiar, porque ellos sí la escucharon cuando estaban aquí en la tierra, son siervos que le abrieron la puerta a Jesús. Ellos se levantarán de la tierra y reconocerán a Jesús.

Juan 5:28 - 29 '¡No se sorprendan tanto! Ciertamente, ya se acerca el tiempo en que todos los que están en las tumbas oirán la voz del Hijo de Dios y resucitarán. Los que hicieron el bien resucitarán para gozar de la vida eterna, y los que continuaron en su maldad resucitarán para sufrir el juicio.'

A estas personas que reconocen su voz y que saldrán de sus tumbas, ahora la puerta se les abrirá de nuevo, pero es la puerta de la casa del Padre Celestial. Por eso es importante atender su voz y no hacernos los de los oídos sordos.

Dios no te va a soltar, Él siempre habla, pero en muchas ocasiones muchos tratamos de alejarlo y no prestarle mucha atención.

ORACIÓN

Padre Celestial, en el nombre del Señor Jesucristo de Nazaret, hoy te damos las gracias por un día más de vida.

Hoy que pedimos leer tu palabra, te agradecemos, porque esta nos fortalece y nos hace un llamado de atención, para todos los que están ignorando tu voz. 

En muchas ocasiones nos alejamos de ti, siguiendo nuestros propios caminos. Muchos se han enfriado y se han separado de ti, Señor.

En el nombre de Jesús.

Amén y amén, ¡Bendiciones!