Mateo 14:17-18 (NTV) —¡Pero lo único que tenemos son cinco panes y dos pescados! —le respondieron.
—Tráiganlos aquí—dijo Jesús.

Este pasaje nos ilustra la dificultad que están pasando los discípulos, querer resolver una tarea para ellos era literalmente imposible, tenían que alimentar a más de 5.000 personas y solamente tenían unos panes y un par de peces y fueron a Jesús, a aquel que tiene todas las respuestas.

Esta es la primera recomendación en el día de hoy, cuando tú tienes un problema en tus manos, lo primero que deberías de hacer es acudir a Jesús, eso fue muy correcto de parte de los discípulos, debes ir al Señor y contarle el problema.

Sin embargo, muchas veces las personas no hacen esto, hacen más bien lo contrario cuando enfrentan un problema o circunstancia, lo toman con sus manos, tratan de resolverlos, creyéndose capaces, tienen un exceso de confianza para resolver esos problemas, por ejemplo, cuando nace una enfermedad, empiezan a consultar en Google, médicos online que dan consejos y recomendaciones, lo último que hacen es ir a Jesús que sí tiene una respuesta.

Entonces, esto es lo primero que deberías hacer, cuando tengas un problema o enfrentes un obstáculo, no importa cuál, familiar, de salud, laboral o algún proyecto, entrégaselo a Dios, para Él no hay nada imposible, siempre responderá a tus dificultades.

Esto es como el juego de “la papa caliente”, tú sabes que te llegó un problema a la mano, es una bomba de tiempo y cuando paren el conteo o la música y la tienes en la mano, pierdes. Esto es exactamente el devocional del día de hoy, los discípulos traían en sus manos un problema, tenían muy poco y no alcanzaba para 5.000 personas, tenían “la papa caliente” en sus manos, pero ellos no la partieron en pedazos iguales para repartirla, ellos fueron al que tiene todas las respuestas, Jesús.

Entrega todo lo que está en tus manos, cuando te cae una “papa caliente” o un problema, no trates de controlarlo por tus propios méritos, si eres el tipo de persona que te gusta tener todo bajo control, puede que haya en ti un exceso de confianza o arrogancia y es ahí cuando necesitas ser humildes, mansos e ir a el que tiene todas nuestras respuestas, diciéndole: hey Jesús, me cayó esta “papa caliente” en las manos. 

Su respuesta siempre será la misma: entrégame tus problemas. Entrega todo lo que está en tus manos a Jesús, Él siempre tendrá una respuesta para nosotros, no importa qué situación estés viviendo, para ti puede ser imposible, pero en las manos del Señor todo se hace posible, Él nunca te dará un no como respuesta.

ORACIÓN

Padre Celestial, en el nombre de Jesús, te damos las gracias por este día tan maravilloso que nos regalas.

Dios mío, gracias por enseñarnos a hacer lo correcto cuando nos cae un problema en las manos y lo correcto es ir a ti y contarte todo, para soltártelo. Nosotros no podemos tener bajo control, no somos expertos, pero Tú sí, Señor.

En el nombre de Jesús.

Amén y amén.

¡Bendiciones!