Yo no sé si has visto personas a tu alrededor que los ves como fatigados, cansados, fastidiados, sin sentido en la vida, sin un rumbo, sin una intención; viven porque simplemente se levantan, los miras cansados y fatigados.

Es el tipo de personas que continuamente se la pasan quejándose de todo, de lo que les sucedió, se quejan de su pasado, de lo que están viviendo y ni siquiera han vivido el futuro y ya están incluso, estresados por el futuro, ya están desanimados de su futuro, ya están apáticos acerca de su futuro. Ese tipo de personas continuamente se la pasan fatigados, y hoy te voy a enseñar cuál es la causa de esa fatiga, la fuente directa de nuestra fatiga como humanos, es la búsqueda de cosas que nunca nos traerán satisfacción.

Ponemos el valor en las cosas que no son verdaderamente importantes o valiosas; buscamos reconocimiento, buscamos que nos vean, que nos miren, que nos aplaudan, buscamos ser alguien, tener algún valor ponemos el valor en las cosas sin sentido. 

La verdadera fuente de la fatiga de nosotros como humanos, la búsqueda de cosas, que nunca traen satisfacción. Pero yo te pregunto, ¿quién de nosotros no se ha visto atrapado en una búsqueda de esas en algún momento de nuestra vida? ¡Todos! 

Yo me acuerdo de algún momento de mi vida tenía unos 18 años de edad aproximadamente y lo que buscaba era ser visto por las chicas de esa época, buscaba, anhelaba atraer la atención de ellas y me metí en una carrera de buscar llamar la atención de las personas y cuando logré llamar la atención de las personas, me di cuenta de que eso no me produjo ninguna satisfacción.

¿Cuántas ocasiones hemos cometido ese error? Nuestras pasiones, nuestras posiciones y orgullo son cosas muertas; considérense muertas, todo lo que tu pasión te hace que busques, todo lo que tu posición te dice que debes de alcanzar o de lograr, todo lo que tu orgullo te dice que eres. Si tú no lo consideras muerto, entonces vas a estar persiguiendo cosas que nunca te van a traer satisfacción.

Cuando intentamos obtener vida de las cosas muertas, el resultado es solamente la fatiga y la insatisfacción, ¿quieres que te diga cuáles son las cosas que tienen sentido y no las has perseguido? Tu familia, tu esposa, tus hijos, eso es lo verdaderamente valioso, eso es lo que de verdad vale y lo has descuidado, has descuidado a tu esposa.

Tu familia es algo que está vivo, tus hijos es tu vida, tu corazón, el tiempo de calidad del salir, el compartir esa, esa es la verdadera satisfacción; pasar tiempo con tus hijos, con tu familia, en tu iglesia, con los hermanos de la fe, aprender con el Señor. Ese es el verdadero significado de la vida.

Hoy espero que te des cuenta, cuál es la verdadera causa de tu fatiga es estar buscando cosas que están muertas. Si tu orgullo, tus pasiones y tus posiciones no son cosas muertas, entonces ellas te vaciará y te harán correr a cosas que no te producirán ninguna satisfacción; espero que en el día de hoy y después de leer este devocional, despiertes y dejes de correr tras las cosas muertas, para empezar a enfocarte en las cosas vivas.

ORACIÓN

Padre, en el nombre del Señor Jesucristo de Nazaret, hoy quiero darte las gracias por la oportunidad que nos has dado de compartir este mensaje.

Señor, hay gente que se encuentra fatigada y no saben cuál es la causa o la razón, pero hoy, después de leer tu palabra y decirnos que ahí es donde ponemos nuestro tesoro, también ponemos nuestro corazón, nos hemos dado cuenta, que hemos puesto tanto valor en cosas muertas e insignificantes y que no producen ninguna satisfacción; logramos y alcanzamos, pero nos sentimos igual de vacíos.

Señor, a partir de hoy te pedimos que nos des fuerzas para dejar de perseguir las cosas muertas, queremos darle valor a lo que está vivo, a lo que es verdadero, queremos darle valor primeramente a nuestra relación contigo, queremos darle valor a nuestra relación con nuestra esposa, queremos darle valor a nuestra relación con nuestros hijos, darle valor a nuestra relación con nosotros mismos y a los amigos, a los verdaderos hermanos en la fe.

Señor amado, a partir de ahora no haya más fatiga en las personas, que haya fatiga solamente en aquellos, aquellos que buscan cosas muertas. 

Dios, gracias por revelarnos tu Palabra, gracias por guiarnos. Valoramos la vida, valoramos nuestra familia, valoramos los momentos de calidad que pasamos con los nuestros, y valoramos tenerte en lo más profundo de nuestro corazón. 

En el nombre del Señor Jesucristo de Nazaret oremos.

Amén y amén.