𝑫𝑬𝑽𝑶𝑪𝑰𝑶𝑵𝑨𝑳: LAS MEJORES EXPERIENCIAS

Jeremías 29:11 NTV

Pues yo sé los planes que tengo para ustedes—dice el Señor—. Son planes para lo bueno y no para lo malo, para darles un futuro y una esperanza.

Quiero hablar acerca de las mejores experiencias, quiero que entiendas qué es lo que sucede en nuestra vida todos los días. Todos los días tenemos diferentes tipos de experiencias, algunas nos gustan y otras no nos gustan tanto, pero las que no nos gustan, necesariamente no son negativas o malas, simplemente son experiencias que no nos gustan.

Te lo pongo con un ejemplo más práctico, en cuanto a comida se trata, te aseguro que tú disfrutas comer ciertos platillos o ciertos productos alimenticios, y los disfrutas más que otros. No es difícil saber que a la mayoría, o personalmente a mi, me gusta mucho la carne. Por el contrario, me cuesta mucho comer frutas, es decir que, a veces como platos de carne y los disfruto, a veces me toca comer frutas, no las disfruto, pero sé que me hacen bien y mi cuerpo las necesita.

Así son las experiencias diarias y en la vida. Algunas veces ustedes disfrutan cosas que les suceden, experiencias que pasaron; les aprobaron por un préstamo y fue una experiencia linda, maravillosa, y se la disfrutaron como cuando se disfrutan un plato de carne. En otras ocasiones compraron un vehículo nuevo y también es una experiencia bonita, hermosa y la disfrutas.

Pero en algún momento, en el trabajo alguien de repente dijo: -Oye, están hablando de ti, el otro compañero te está acusando de algo que tú no hiciste. Y tú te molestas, te enfureces, quieres explotar porque es una experiencia que no disfrutas, que no te gusta. Sin embargo, según la Biblia, todo lo que pasa para con nosotros es benéfico.

Por eso te estoy hablando del día de hoy de Las Mejores Experiencias, porque aunque a ti no te gusten, es benéfico, te funciona, te sirve. ¿Por qué razón? Porque tu vida está en las manos del Señor. Dice la Biblia: Pues yo sé los planes que tengo para ustedes—dice el Señor—. Son planes para lo bueno y no para lo malo, para darles un futuro y una esperanza. Esas experiencias que aparentemente no disfrutas o que aparentemente son negativas, no lo son, que no las disfrutes es otra cosa.

Te repito el ejemplo de la fruta, yo no como fruta, no me gusta comer fruta, pero es benéfico comerla, así que me las tengo que comer, y aunque no es algo de mi gran agrado, lo hago porque me beneficia. Así Dios sabe que en la vida nos tiene que mandar experiencias, que aunque no nos van a gustar y no las vamos a disfrutar, son necesarias para formar nuestro carácter, para hacernos más fuertes, más resistentes, pacientes, empáticos, para pensar en los demás, para ser amorosos y ponernos en el lugar de los otros, para mostrar amor y cariño cuando nos muestran odio e hipocresía.

Las Mejores Experiencias las tenemos todos los días, algunas las disfrutamos, algunas no, pero es una buena experiencia según Dios, porque Él está trazando tu futuro, Él está llevando tu camino, Él está guiando tus pasos, Él sabe de qué es de lo que tienes necesidad y algunas veces, tienes necesidad de desarrollar el amor por los demás. En otras ocasiones tienes necesidad de desarrollar la empatía, otras la necesidad de desarrollar la paciencia. A veces tienes la necesidad de desarrollar la paz, cuando estás en medio de una tormenta o la fe para confiar en Dios en medio de tus dificultades.

Dios sabe de qué es lo que tenemos necesidad, y por esa razón nos permite vivir Las Mejores Experiencias. Quiero pedirte una cosa, la próxima vez que te toque comer un platillo que sea difícil de degustar, quiero que pienses y digas bueno, tal vez esto no me gusta, tal vez esto no es algo que disfruto, pero mi cuerpo lo necesita, mi espíritu lo necesita; esto me está haciendo más paciente, más fuerte, más resistente, esto me está haciendo más amoroso, está desarrollando mi fe, está desarrollando mi calma y mi dominio propio.

Las Mejores Experiencias son las que Dios tiene para aquellos que aman su nombre y para aquellos que creen que Él está en el corazón de cada uno de nosotros.

ORACIÓN

Padre, en el nombre del Señor Jesucristo de Nazaret. En este momento quiero darte las gracias por la oportunidad que nos das, de estar de pie y por aprender de tu palabra Señor. En el día aprendimos claramente que las mejores experiencias son las que nos suceden todos los días. Algunas las disfrutamos y otras no tanto, pero son necesarias en nuestra vida porque aportan nutrientes espirituales, porque desarrollan en nosotros lo necesario para llevarnos al futuro que tú tienes planeado.

Señor, tus planes son para traernos esperanza, un caminar diferente, una transformación y un cambio. Padre, hoy quiero que cada persona aprenda a interpretar de forma diferente esas experiencias que les pasan, esas experiencias que ellos viven, para que lo empiecen a ver, no como una tragedia, no como algo tan complicado de manejar, sino para que entiendan que es algo que tú estás desarrollando en ellos y que has permitido eso porque las mejores experiencias son para darles un mejor futuro.

Señor, en tus manos los entrego y los bendigo. En el nombre de Jesucristo de Nazaret oramos.

Amén y amén.

𝑫𝑬𝑽𝑶𝑪𝑰𝑶𝑵𝑨𝑳: LAS MEJORES EXPERIENCIAS

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