2 Crónicas 15:15 (NTV) Todos en Judá estaban contentos con el pacto, porque lo habían hecho de todo corazón. Con fervor buscaron a Dios y lo encontraron; y el Señor les dio descanso de sus enemigos en todo el territorio.

Esto es lo que hicieron los judíos en aquella época, en medio de los problemas que enfrentaban.

La Biblia nos relata las crónicas de los reyes, desde el tiempo de David y los que le sucedieron. Recordemos que David se convirtió en rey después de Saúl, el primer rey de Israel. Como nación, Israel comenzó a establecer relaciones con otros pueblos a través de sus monarcas, aunque el deseo de Dios era que fueran dirigidos por Él mismo en una teocracia, en lugar de un rey terrenal. Sin embargo, el pueblo pidió un rey y Dios les concedió a Saúl, seguido por David y otros gobernantes.

La mayoría de estos reyes hicieron lo malo delante de Dios. Como consecuencia, el castigo de Dios permitió que otras naciones invadieran Israel, saquearan sus bienes y sometieran a su pueblo a sufrimiento. En aquel tiempo, las naciones peleaban entre sí por el dominio regional y el poder, lo que generaba un ambiente de caos y desesperación.

En medio de esta situación, el pueblo de Israel hizo un pacto con Dios: se comprometieron a buscarle con fervor. Hombres, mujeres, jóvenes, adultos y ancianos decidieron volver su corazón completamente a Dios, conscientes de que su fortaleza no provenía de ejércitos ni armas, sino de su Creador.

Dios aprobó este pacto y, como resultado, comenzaron a ver cambios impresionantes en su nación. Tal como lo afirma 2 Crónicas 15:15: "Todos en Judá estaban contentos con el pacto porque lo habían hecho de todo corazón. Con fervor buscaron a Dios y lo encontraron, y el Señor les dio descanso de sus enemigos en todo el territorio."

Hasta que decidieron buscar a Dios con todo su corazón, sus luchas no cesaron. Cuando lo hicieron con fervor, sus enemigos se apaciguaron y pudieron vivir en paz y tranquilidad.

Hoy te pregunto: ¿quiénes son tus enemigos actuales? Para Israel eran otras naciones y ejércitos, pero para ti pueden ser circunstancias como un empleo inestable, problemas financieros, falta de unidad en tu matrimonio o dificultades familiares. Aquello que roba tu paz y tu tranquilidad es tu enemigo. No se trata de una persona, sino de situaciones que desafían tu bienestar.

Si identificas a tu enemigo, puedes hacer el mismo pacto que hicieron los israelitas. Decide buscar a Dios con todo tu corazón y con un fervor impresionante. Comprométete a asistir a la iglesia, leer la Biblia cada día, ayunar regularmente y participar en enseñanzas que fortalezcan tu fe. Solo así experimentarás la paz que Dios promete.

La Biblia lo afirma claramente: "Con fervor buscaron a Dios y lo encontraron, y el Señor les dio descanso de sus enemigos en todo el territorio." Cuando busques a Dios con todo tu corazón, Él te dará descanso de todo lo que te atormenta. Tu matrimonio, tus finanzas, tu salud y cada área de tu vida estarán en sus manos.

ORACIÓN

Padre Celestial, en el nombre de Jesús de Nazaret, te damos gracias porque a través de tu Palabra nos muestras que hay mejores maneras de alcanzar nuestras metas. Una de las más grandes aspiraciones de las personas es vivir en paz, con tranquilidad y libertad, sin estar esclavizados por pensamientos tormentosos o preocupaciones constantes.

Hoy entendemos que solo buscándote con todo nuestro corazón podremos experimentar esa paz. Así como lo hicieron aquellos hombres de fe, hoy nos comprometemos delante de ti. Queremos buscarte con fervor, que se note en nuestras vidas. Que la gente vea que no faltamos a la iglesia, que te ponemos en primer lugar y que nos dedicamos a conocer más de tu Palabra.

Señor, sabemos que cuando te buscamos con todo el corazón, tú nos das descanso en nuestros territorios. No habrá enemigo que pueda hacernos frente, porque tú serás nuestra fortaleza. Hacemos este pacto contigo: buscarte con un fervor inquebrantable.

Gracias por hablarnos a través de este devocional. Oramos en el nombre de Jesús de Nazaret.

Amén y amén.

¡Bendiciones!