- 3 Feb 2025
- Category: Devocional
El Devocional: Cómo Lidiar Con Personas Tóxicas
Mateo 18:17 (NTV) Si aun así la persona se niega a escuchar, lleva el caso ante la iglesia. Luego, si la persona no acepta la decisión de la iglesia, trata a esa persona como a un pagano o como a un corrupto cobrador de impuestos.
Jesucristo nos enseña a amar al prójimo, a reconocer que Dios es amor y, al recibir su Espíritu, también debemos manifestar ese amor. A lo largo de las Escrituras, vemos cómo Jesús se acercaba a las personas con compasión, amor y bondad. Sin embargo, Él también nos mostró que hay momentos en los que debemos establecer límites claros en nuestras relaciones, especialmente cuando se trata de aquellos que actúan en contra de nosotros.
Un ejemplo claro de esto es la actitud de Jesús hacia los fariseos y otros opositores. Aunque nos llama a amar a todos, también nos enseña la importancia de trazar líneas rojas, de tomar distancia de aquellos que no aportan nada positivo a nuestra vida. No todas las personas estarán de acuerdo con nosotros ni nos manifestarán amor. Algunos incluso llegarán a ser tóxicos para nosotros.
¿Cómo nos enseña Jesús a tratar con este tipo de personas? Él nos da un proceso gradual de corrección. En primer lugar, lo que debemos hacer es hablar con la persona en privado. Decirle directamente: "Esto que hiciste me molestó, no me agradó, esto no debería haber sucedido". El propósito de este primer paso es aclarar el malentendido de manera personal y privada. Si la persona es humilde y acepta su error, pidiendo perdón y corrigiendo su actitud, habrás ganado un amigo y la relación podrá continuar.
Sin embargo, si después de este acercamiento la persona no muestra disposición a cambiar, el siguiente paso es reunir a dos testigos. Deberás exponer la situación a estas personas para que puedan mediar y ayudar a resolver el conflicto. Si aún así la persona no se corrige, el siguiente paso es llevar la situación ante toda la iglesia. Ante la comunidad, se expone el problema y, si aún así la persona persiste en su actitud, Jesús nos enseña que debemos establecer límites claros. Esto implica tratar a esa persona como si fuera un "pagano" o un "cobrador de impuestos", es decir, alguien a quien no permitimos que entre a nuestro círculo cercano. No porque odiemos a esa persona, sino porque es necesario proteger nuestra paz y el ambiente en el que nos desarrollamos.
Este tipo de personas, que constantemente critican, murmuran y se entrometen en la vida de los demás, deben tener claro que no tienen cabida en nuestra vida. Es fundamental establecer límites saludables y mostrar, tanto a ellos como a nosotros mismos, que nos amamos lo suficiente para no permitir que personas tóxicas contaminen nuestro entorno.
Jesús nos enseña a mantener la paz, a cuidar nuestra energía y a proteger lo que es importante para nosotros. A veces, esto significa separar a esas personas de nuestro círculo, sin odio, sin maldad, pero con firmeza.
ORACIÓN
Padre Celestial, te damos gracias en el nombre de Jesús por la oportunidad de recibir tu Palabra. Gracias por mostrarnos que no estamos obligados a estar cerca de personas con las que ya no somos compatibles, aunque sean familiares, amigos o compañeros de trabajo. Gracias por la libertad de poder establecer límites, y por enseñarnos a hacerlo de manera correcta.
Señor, sabemos que hay momentos en que debemos alejarnos de aquellos que se han vuelto tóxicos para nuestra vida. Ayúdanos a poner límites claros, sin odio, sin desear mal, pero con la firme convicción de que debemos cuidar nuestra paz y bienestar.
Bendecimos a esas personas, Señor, pedimos que crezcan, que tengan salud, y que se dediquen a cumplir Su llamado. Que se aparten de nuestro círculo, que sigan su camino y que seas Tú quien les guíe.
Gracias por guiarnos a través de Tu palabra y por la libertad que nos das. Oramos en el nombre de Jesús.
Amén y amén.
¡Bendiciones!
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