Proverbios 21:23 (NTV) Cuida tu lengua y mantén la boca cerrada, y no te meterás en problemas.

Muchas veces se nos ha dicho que Dios nos dio dos oídos para escuchar más y una boca para hablar menos. La idea es aprender a escuchar más de lo que hablamos. Este es un consejo de sabiduría común, pero pocos lo aplican. Sin embargo, la Biblia nos enseña que el hablar en exceso nos puede meter en problemas. Por otro lado, aprender a guardar silencio y a controlar nuestra lengua nos libra de dificultades.

Seguro conoces a personas que, por decir cosas de más, se metieron en problemas. Es esencial entender que el silencio es un tesoro muy valioso. Te lo digo desde mi propia experiencia, he aprendido a callar en áreas importantes de mi vida. Por ejemplo, en lo relacionado con nuestros planes futuros. Estos son temas que deberían guardarse solo para ti, tu cónyuge e hijos, y no más allá.

¿Por qué es tan importante guardar silencio, especialmente en el área de los planes? Primero, porque aún no se han cumplido, y en el camino pueden surgir dificultades y retos que impidan que se realicen como esperabas. Cuando hablas de tus planes, le das a los demás el derecho a opinar, convirtiéndolos en críticos o jueces que medirán tus resultados.

Otro tema en el que es importante guardar silencio es el de los viajes y vacaciones. Esta información debería ser privada, de interés solo para ti y tu familia. Al compartirla, especialmente en redes sociales, no estás aportando valor a los demás. Es posible que te tomen por alguien presumido o fanfarrón. Así que, en este aspecto también, es mejor aprender a callar.

En cuanto al dinero, también debemos ser cuidadosos. No deberías estar alardeando de lo que tienes, ni tampoco hablando constantemente de lo que te hace falta. Hablar de tus carencias económicas puede avergonzar el evangelio, ya que Dios es proveedor y nosotros debemos demostrar confianza en Él. Por otro lado, hablar de abundancia puede hacerte ver como una persona arrogante y codiciosa.

La Biblia es muy sabia cuando nos da estos consejos. Proverbios 21:23 nos dice: "Cuida tu lengua y mantén la boca cerrada, y no te meterás en problemas".

Otro error que las personas cometen al abrir la boca es en el tema del amor. No deberías estar diciendo cuánto amor te falta o cuánto abunda en tu vida. Hablar de tus carencias puede hacer que los demás te vean con lástima, mientras que hablar en exceso de lo que tienes puede parecer arrogante. Vamos a manejarnos con la sabiduría de Dios.

ORACIÓN

Padre Celestial, en el nombre de Jesús, te damos gracias por la oportunidad de leer tu palabra. Nos muestras, Señor, cuánta sabiduría encierra, sabiduría que ha estado disponible por miles de años.

Hoy, en esta sociedad moderna, muchos abren la boca a la ligera, expresándose sin cuidado y, en ocasiones, basados en sus emociones. Uno de los mayores errores es hablar bajo presión o emociones negativas, pues en esos momentos podemos causar mucho dolor a los demás.

Te pedimos que esta sabiduría permanezca en nuestro corazón. Enséñanos a dominar nuestra lengua y a entender que el silencio es un tesoro que debe ser valorado. Bendigo a cada persona que participa en este devocional, y te los entrego en el nombre de Jesús de Nazaret.

Amén y amén.

¡Bendiciones!