Génesis 13:9 (NTV) Toda la región está a tu disposición. Escoge la parte de la tierra que prefieras, y nos separaremos. Si tú quieres la tierra a la izquierda, entonces yo tomaré la tierra de la derecha. Si tú prefieres la tierra de la derecha, yo me iré a la izquierda.

Este pasaje describe un diálogo entre Abraham y Lot. Llegó un momento en el que prosperaron tanto, con abundantes animales y trabajadores, que surgieron conflictos entre sus empleados por las tierras disponibles para pastoreo.

Este conflicto fue el resultado de una desobediencia de Abraham, ya que Dios le había ordenado: "Deja tu tierra y a tus parientes, y vete a la tierra que yo te mostraré." Sin embargo, por el amor y apego a su sobrino Lot, decidió llevarlo consigo.

Con el tiempo, la relación se volvió conflictiva, al punto de que Abraham propuso separarse. Con una mentalidad de abundancia, le dijo a Lot: "Si tú escoges la derecha, yo iré a la izquierda; si prefieres la izquierda, yo iré a la derecha." Lot, al levantar la mirada, eligió la región más fértil, verde y rodeada por ríos, sin considerar que ese territorio incluía las ciudades de Sodoma y Gomorra, conocidas por su maldad.

Lot tomó su decisión basado en lo que parecía conveniente a simple vista. Su historia termina en tragedia: perdió su matrimonio cuando su esposa se convirtió en estatua de sal, y sus hijas, influenciadas por la corrupción de la ciudad, cometieron incesto. Su vida quedó marcada por el fracaso.

Por otro lado, Abraham recibió todas las promesas de Dios. Su matrimonio fue bendecido, y su descendencia se convirtió en el linaje de la fe: Abraham, Isaac y Jacob, de quien nacieron las doce tribus de Israel. La diferencia entre ambos radicó en la búsqueda de Dios. Abraham, en cada lugar donde llegaba, levantaba un altar para adorar a Dios, demostrando su vida devocional diaria. Lot, en cambio, nunca se interesó en buscar a Dios ni en aprender de su tío.

La clave estuvo en las decisiones. Mientras que Abraham confiaba en la presencia de Dios, independientemente del lugar, Lot dependía de lo que sus ojos veían.

Si Lot hubiera elegido el desierto y Abraham la tierra fértil, la historia sería diferente. Abraham habría prosperado incluso en el desierto, porque su vida estaba influenciada por la presencia de Dios. Lot, en cambio, fue influenciado por el ambiente en el que se encontraba, sin buscar a Dios. Las decisiones más importantes de la vida deben incluir a Dios como el centro.

ORACIÓN

Padre Celestial, en el nombre de Jesús de Nazaret, te damos gracias por la oportunidad de estar reunidos en este devocional y aprender de tu Palabra. Gracias por cada mensaje que traes a nuestro corazón, haciéndonos reflexionar sobre las decisiones que tomamos en la vida.

Señor, sabemos que estas decisiones pueden llevarnos al éxito o al fracaso. Hoy reconocemos que estamos en el tiempo correcto y el momento oportuno para tomar decisiones de bendición y victoria. Ayúdanos a hacerte el centro de nuestra vida, para que todo gire alrededor de ti.

Fortalece a aquellos que están luchando con las tentaciones y lo terrenal. Enséñanos a renunciar a todo lo que nos aparta de ti y a confiar en tus planes perfectos.

Bendigo a cada persona que participa de esta oración. Oramos en el nombre de Jesús de Nazaret.

Amén y Amén.

¡Bendiciones!