Proverbios 10:4 (NTV) Los perezosos pronto se empobrecen; los que se esfuerzan en su trabajo se hacen ricos.

He notado un fenómeno en nuestra sociedad moderna: muchas personas buscan enriquecerse en tiempo récord, lo más rápido posible. Sin embargo, la historia nos demuestra que esto es imposible, y la Biblia también lo confirma. No hay forma de hacerse rico de manera instantánea, a corto plazo o de forma fácil. Las riquezas obtenidas de manera fácil nunca son aprobadas por la Biblia. El crecimiento financiero rápido no es bíblico.

La Biblia establece en Proverbios 10:4 que "los perezosos pronto se empobrecen". ¿Quiénes son los perezosos? Son aquellos que no les gusta trabajar, laborar ni producir. Son quienes buscan constantemente generar dinero sin esfuerzo. Y aunque es posible alcanzar ciertos logros financieros, esto ocurre después de un largo proceso de trabajo y esfuerzo.

Recuerdo que comencé a trabajar desde que tenía nueve años de edad. Mi primer empleo consistía en limpiar tomates en el mercado. Los acomodaba, les ponía agua con aceite para que brillaran y se vieran bonitos. A cambio, recibía un plato de comida, que era mi mayor motivación para asistir. Así fue como inicié mi camino laboral.

La Biblia es clara: los perezosos pronto se empobrecen, pero los que se esfuerzan en su trabajo se hacen ricos. Aquellos que hoy en día tienen estabilidad económica y recursos son personas que han trabajado arduamente durante décadas. Aunque no sean millonarios, poseen un techo seguro y ahorros para su retiro. Han trabajado por 30, 40 años, desde su juventud hasta la madurez, y han alcanzado estabilidad financiera.

La verdadera riqueza, según la Biblia, se construye con esfuerzo y dedicación. Las riquezas obtenidas de esta manera traen bendición, paz y seguridad. Hoy te invito a reflexionar: ¿Eres una persona entregada en tu trabajo, dispuesta a poner tus dones y habilidades al servicio de otros y de Dios? ¿O eres alguien a quien le cuesta levantarse y ser productivo?

Agradezco la vida que me tocó vivir cuando era pequeño y la educación que recibí de mis padres. También valoró las enseñanzas de mi país. América Latina, en general, es reconocida por su mano de obra trabajadora. En México, el trabajo duro es un valor, al igual que la familia. Un trabajador comprometido encaja bien en cualquier lugar del mundo, y esta es, según la Biblia, la única manera legítima de enriquecerse.

Termino con el versículo de Proverbios 10:4: "Los perezosos pronto se empobrecen; los que se esfuerzan en su trabajo se hacen ricos". Te animo a esforzarte en tu labor, a dedicarte con empeño, sin importar la temporada del año. Haga frío o calor, temprano o tarde, trabaja con diligencia y compromiso.

ORACIÓN

Padre Celestial, en el nombre de Jesús de Nazaret, te damos gracias por la oportunidad de aprender de tu Palabra. Agradecemos en especial este versículo que habla de la recompensa para aquellos que son trabajadores, que se esfuerzan, que con alegría ponen sus dones al servicio de otros y que lo hacen durante un largo tiempo. Bendigo y oro por todas las personas laboriosas, que han aprendido el valor del trabajo, el esfuerzo, la dedicación y la excelencia.

Señor, bendice abundantemente a quienes trabajan con excelencia y dejan su esencia en cada labor. Provee para ellos y permite que sean generadores de empleo, que contribuyan al bienestar de otros. Bendice su semana, su esfuerzo y el fruto de sus manos.

Te damos gracias, oramos en el nombre de Jesús de Nazaret. 

Amén y amén.

¡Bendiciones!