𝑫𝑬𝑽𝑶𝑪𝑰𝑶𝑵𝑨𝑳:AGACHA LA CABEZA

Mateo 10:24 NTV

Los alumnos[a] no son superiores a su maestro, y los esclavos no son superiores a su amo.

Agachar la cabeza es un sinónimo o un símbolo de rendición. Cuando estamos en una lucha, en una dificultad y agachamos la cabeza, es porque nos damos por vencidos, porque no podemos seguir o continuar. Y he notado que las personas regularmente manejan esta situación de tirar la toalla, de rendirse, abandonar, agachar la cabeza; lo usan totalmente en sentido contrario.

Cuando deberían de agachar la cabeza, no la agachan y cuando no las deberían de agachar, la agachan. ¿A qué me refiero?, me refiero a que cuando enfrentamos dificultades o complicaciones, he notado, he visto que mucha gente se rinde, agacha la cabeza y se detiene, abandona, tira la toalla.

Pero no debería de ser ahí cuando agachamos la cabeza, no debería de ser ante la dificultad, cuando nosotros nos rendimos, no debería de ser ante los problemas, ante los obstáculos que nosotros simplemente abandonamos y nos damos por vencidos, rindiéndonos, agachando la cabeza, no debería de ser así.

Ahora, cuando lo dice esto la Biblia es porque ante Él tenemos que tener una actitud de humillación, de rendirnos, de agachar la cabeza. Sin embargo, hay mucha gente que ante Él y ante su presencia lo hace a la manera de Caín o lo hace a la manera de Pedro; ¿qué hizo Pedro? En algún momento el Señor Jesucristo, vino y le dijo –Pedro, el diablo me ha pedido, tu alma para zarandearte, pero yo he orado para que tu fe no desfallezca.

–De cierto te digo que esta noche, antes que cante el gallo, tú me habrás negado tres veces. Esa era la Palabra de Dios, pero Pedro, creyendo que él tenía más poder que su palabra, Pedro le contesta a la Palabra de Dios y le dice –No Señor, usted está equivocado, yo no lo negaré, es más, yo estoy dispuesto a ir a la misma muerte con usted.

Así que cuando tenía Pedro la presencia de Dios y la Palabra de Dios que le decía tú me negarás, Pedro, en lugar de agachar la cabeza, en lugar de rendirse, en lugar de reconocer el poder y la autoridad de la Palabra de Dios, exaltó su propia palabra, exaltó su propia creencia y dijo –No, Señor, usted está equivocado, yo voy a ir con usted hasta la misma muerte.

El caso de Caín es igual, tenía la Palabra de Dios, tenía la enseñanza de Dios que le decía la forma como tenía que presentar ofrendas, pero lo hizo a su manera; él no agachó la cabeza en rendición, pero Abel si lo hizo demostrando que era como Dios quería y no como él quería.

Así he notado, que mucha gente, en lugar de agachar la cabeza ante Dios, ellos asumen la autoridad, tratan de burlarse de Dios, como Caín se trató de burlar de Dios, como Pedro pisoteó la Palabra de Dios.

Y he conocido personas que tratan de burlarse de Dios -¿En qué sentido, pastor?, en el sentido que muchas veces, cuando tú sabes que hay algo que Dios no le agrada, cuando hay algo que Dios no quiere que hagas y aun con todo y eso lo haces.

Pensando que escondiéndote de tu esposa, borrando el mensaje de texto que te acaba de llegar, borrando el chat con la mujer o el hombre con el que estás chateando; tú piensas que borrando eso tienes todo bajo control. Sin embargo, estás pisoteando la presencia de Dios, sabes que no deberías de hacerlo y aun con todo y eso lo haces, es como burlarse de Dios.

Ese tipo de personas cuando viene la dificultad, si se rinden, si agachan la cabeza. ‘Ay, qué difícil estoy pasando’, ‘ay qué mal me está yendo, ya no aguanto más’. Ahí sí agachan la cabeza, ahí sí se rinden, pero ante la presencia de Dios y ante su Palabra, se exaltan.

Por esa razón es que hoy te quería enseñar acerca de este tema; agacha la cabeza cuando estés ante la presencia de Dios, ríndete a Él, cuando leas la Palabra de Dios, ríndete a esa palabra, humíllate y recuerda lo que dice Mateo 10:24 »Los alumnos[a] no son superiores a su maestro, y los esclavos no son superiores a su amo.

Si tú has venido obrando a la manera de Caín o a la manera de Pedro, si tú has venido exaltando por encima de la presencia de Dios, borrando mensajitos, haciendo lo indebido, creyendo que nadie se da cuenta, quiero decirte que Dios se da cuenta.

ORACIÓN

Padre en el nombre del Señor Jesucristo de Nazaret. Hoy te damos las gracias primeramente por la vida y te agradecemos también porque tu Palabra nos corrige y nos instruye.

Nos enseñaste que todo aquello que tratamos de hacer a escondidas, oculto de los demás, tú lo observas y de ti no podemos burlarnos, nos queremos ser como Caín de irreverentes ante tu presencia.

No queremos ser irreverentes como Pedro ante la palabra de Dios que le afirmaba que es cierto. Señor, queremos pedir perdón por todo aquello que hicimos, pisoteando tu nombre, pisoteando tu palabra y exaltándonos a nosotros mismos.

Aprendimos que ante tu palabra y ante tu presencia, tenemos que agachar la cabeza y tenemos que rendirnos a ti, y tenemos que humillarnos a ti.

Mi padre hoy entrego en tus manos a cada persona que está que por medio de El Devocional y bendigo sus hogares y sus familias. En el nombre de Jesucristo de Nazaret.

Amén y amén.

𝑫𝑬𝑽𝑶𝑪𝑰𝑶𝑵𝑨𝑳:AGACHA LA CABEZA

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