Lucas 4:23 (NTV) Entonces Jesús les dijo: «Seguramente ustedes me citarán el proverbio que dice: “Médico, cúrate a ti mismo” para decirme: “Haz milagros aquí en tu propio pueblo como los que hiciste en Capernaúm”.

Este título es porque, de alguna manera, ha sido una frase o un proverbio que seha utilizado por mucho tiempo, y regularmente las personas lo hacen con la intención de atacar a una persona o con el objetivo de quitarle el valor al mensaje que esa persona está llevando, en este caso específico le estaba pasando a Jesús, Él estaba llegando a la ciudad donde había nacido, sin embargo, ahí le conocían todo los defectos de familia.

Por ejemplo, la gente sabía que María había quedado embarazada antes de casarse, y algunos incluso llegaron a llamar a Jesús "hijo de fornicación". Conocían los supuestos defectos de su familia y usaron esa información para atacarlo. Cuando Jesús empezó a enseñar en su ciudad natal, sus adversarios aprovecharon la oportunidad para desafiarlo: "Médico, cúrate a ti mismo. Haz aquí lo que hiciste en otras ciudades". Pero Él, en su sabiduría, respondió: "No hay profeta en su propia tierra".

Este incidente nos enseña la importancia de ser congruentes con el mensaje que portamos. Todos, en cualquier entorno donde nos desenvolvemos, sea el trabajo, en el vecindario, en la iglesia o en nuestra propia familia, llevamos un mensaje. 

La pregunta es: ¿Con qué te identifican? ¿Te reconocen como alguien de paz, armonía, o quizás como un consejero? Sea cual sea tu mensaje, es crucial que vivas de manera coherente con el. 

Si aconsejas sobre un área en particular, asegúrate de que tu vida refleje esos consejos. He visto personas que son excelentes consejeros matrimoniales, pero cuyos matrimonios son un caos. Esta falta de coherencia es lo que, a menudo, daña la credibilidad del mensaje del evangelio.

Si Jesús, quien vivió plenamente el mensaje que predicaba, fue atacado, nosotros no seremos la excepción. Pero debemos ser congruentes.

En mi caso personal, porto el mensaje de la sanidad interior, un principio fundamental en nuestra iglesia. Predicó la sanidad como un estilo de vida, libre de rencores, resentimientos y deseos de venganza. He perdonado a quienes más daño me han hecho, y aunque no mantengo una relación cercana con ellos, oro por ellos y por sus familias. Este es mi compromiso con el mensaje que porto.

Querido, todos somos embajadores del cielo aquí en la tierra. Todos llevamos un mensaje y todos predicamos, ya sea de manera consciente o inconsciente. Por eso quiero que vivas de manera congruente con el mensaje que portas.

ORACIÓN

Padre Celestial, en el nombre de Jesús de Nazaret, hoy te damos las gracias por esta oportunidad que nos das de aprender de tu Palabra y exponernos a ella.

Señor, somos conscientes de la importancia de ser congruentes con el mensaje que portamos, entendemos que las personas de alrededor podrán atacarnos para cuestionarnos o desacreditarnos.

Así que mi Dios, te pedimos que haya congruencia en nuestro corazón, por favor permítenos vivir lo mismo que promovemos para que así portemos la verdad. 

En el nombre de Jesús de Nazaret.

Amén y amén.

¡Bendiciones!