𝑫𝑬𝑽𝑶𝑪𝑰𝑶𝑵𝑨𝑳: DOCUMENTO VALIOSO

Jeremías 1:5 NTV

—Te conocía aun antes de haberte formado en el vientre de tu madre; antes de que nacieras, te aparté y te nombré mi profeta a las naciones.

Este es un versículo muy popular y muchas veces lo hemos usado como una promesa o como una lectura de consuelo donde pensamos y decimos bueno, algo Dios tiene conmigo.

El título del devocional es un documento valioso y eso es lo que tú eres, con Dios de tu lado, rendido a sus pies; no eres un accidente, sino que eres un regalo para el mundo, eres una obra de arte divina con la firma de Dios.

Hace poco estaba haciendo un trámite, uno de los trámites más importantes que he tenido y en mis manos tenía el documento necesario para poder ser aprobado, para poder ser bendecido, pero ese documento que yo tenía en mis manos tenía que llevar la firma de una persona de mucha eminencia acá en Georgia, sin la firma de esa persona, el documento no tenía ningún valor.

El documento simplemente era un papel en mis manos solamente hasta que la señora Jennifer tuvo la oportunidad de firmarlo y me lo entregó de regreso. Fue solo hasta ahí, cuando el documento tomó valor y lo que le dio importancia a este documento fue precisamente la firma de esa persona de autoridad; una persona que cuando estampa su firma es porque se abren muchas y lo mismo ocurre con nosotros.

Cuando una persona no tiene a Dios, no es una persona excepcional, es una persona común, es una persona que el simplemente hecho de existir no le hace diferente a los demás, lo que nos hace diferentes, lo que nos da valor, lo que nos hace únicos es la firma de Dios en nuestras vidas.

Piensa por un momento, como criaturas no somos los únicos, hay más criaturas que tienen carne, pelo, sangre, corazón, riñones, hígado. Todas las demás criaturas, incluso animales, tienen los mismos componentes, somos un documento nada más, sin Dios es un documento en las manos sin valor, pero cuando la firma de Él, está estampada en tu vida, entonces eso es lo que te da valor; eres y te conviertes en un documento muy valioso.

¿En qué consiste la firma de Dios? Consiste en tener su presencia en tu interior, consiste en tener las características, las cualidades, el carácter impregnado en tu interior, el carácter de Él impregnado, los frutos del amor, de la paz, de la bondad, de la benignidad, de la paciencia, del dominio propio. Esa firma cuando está en ti, es que entonces te conviertes en un documento de mucho valor.

Lo mismo sucede con una obra de arte, un pintor famoso puede hacer el cuadro, le puede poner un ambiente, una atmósfera maravillosa, unos colores espectaculares, un relieve de forma sorprendente. Pero si Picasso o Da Vinci no estampan su firma en esa obra de arte, entonces se convierte en un arte común, como cualquier otro puede hacer.

Lo que le da valor a estas obras de arte es la firma que lleva estampada de su creador, hoy quiero que entiendas esto, llevas la firma de tu creador estampada, eres un documento muy valioso, muy importante.

Cuando tienes a Dios de tu lado, te conviertes en una posibilidad para los que te rodean, te conviertes en una bendición para los que están cerca de ti ¡acéptalo! has sido creado con dones, has sido creado con talentos, con cualidades especiales, lo que tú sabes hacer, nadie más lo sabe hacer como tú lo haces, y ninguna otra persona tiene las cualidades que tú tienes por una razón; cada documento es diferente y cuando es firmado por el Creador, por tal motivo toma un valor impresionante.

Si el diablo te había dicho que no valías, si el diablo te había dicho que no tenías talentos, si te había dicho que no eras importante, si te había dicho que tu vida no tenía sentido; hoy quiero hablarte la verdad y la verdad de Dios dice que tú eres un documento con mucho valor, el cual firmó el Creador, lo estampó y lo selló, con su Santo Espíritu.

Con eso en mente, quiero que salgas a realizar tu día, con eso en mente, quiero que te atrevas a hacer lo que no te habías atrevido a hacer, con eso en mente, quiero que te atrevas a tocar la puerta que tanto deseabas, pero por temor e inseguridad no te habías atrevido a tocarla.

ORACIÓN

Padre, en el nombre del Señor Jesucristo de Nazaret. Hoy quiero darte las gracias por la oportunidad que nos has dado de compartir tu palabra. Señor, la Biblia dice que tú nos conociste desde antes de que estuviésemos incluso en el vientre de nuestra madre, firmaste tu obra maestra, tu obra de arte y nos enviaste, siendo nosotros un documento muy importante, nos diste cualidades únicas, nos diste talentos, capacidades excepcionales.

Nos has hecho brillar, nos has dado luz y hoy yo quiero, mi Padre, que esta persona acepte esta verdad, que esta persona reciba esta palabra en el día de hoy; y que si de alguna manera había ataduras sobre su vida, había ligaduras que le hacían creer o pensar que no era importante, que no era valioso, que no tenía capacidad.

Entonces Señor, que estas ataduras y cadenas se caigan y se rompan, para que esta persona con libertad se atreva a soñar, se atreva a abrir puertas, se atreva a romper cerrojos, se atreva a brincar barricadas, obstáculos.

Señor amado, en el nombre de Jesús le van por las manos de esta persona, le hablo a su espíritu y declaro en el nombre de Jesús que a partir de ahora tiene otro concepto diferente de él mismo y de ella misma. Tú has dado el sello que le da el valor a su vida, tú presencia está en el interior de ellos y eso, eso los hace diferentes, eso les da gracia.

Tú presencia les abre puertas porque tu favor se desata hoy sobre sus vidas. Gracias mi Padre, en el nombre de Jesucristo de Nazaret oramos.

Amén y amén

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