Salmos 138: 7 (RVR1960) Si anduviere yo en medio de la angustia, tú me vivificarás...

¿Qué es la angustia? La angustia, es un periodo donde empezamos a experimentar desasosiego, inseguridad, temor, incertidumbre, es un periodo muy desgastante que nos resta mucha fuerza e incluso muchas personas se enferman cuando estos períodos se extienden demasiado. Cuando una persona está angustiada, se le va el apetito, no puede dormir, se enferma, etc.

Entonces, queridos, los tiempos de angustia, como hijos de Dios tenemos que saber manejarlos. ¿Y por qué nos angustiamos? Lo hacemos por cosas que queremos que sucedan o por cosas que no queremos que sucedan, regularmente esto tiene que ver con el futuro.

Es normal que todos experimentemos tiempos de angustia y la Biblia nos enseña cómo manejarlo, por eso la biblia es poderosa, donde dice: “Si anduviere yo en medio de la angustia, tú me vivificarás...”

Queridos, a nivel personal, estaba pasando por momentos de angustia fuertes, turbulentos, yo soy el tipo de personas que no expresa o comunica lo que está sintiendo, no se lo dejo saber a nadie, porque no me gusta transmitir mi angustia a otras personas, no me gusta contagiar o deprimir las emociones a las personas que amo y regularmente cuando enfrentó tiempos de angustia no se lo digo a nadie.

Y en esos tiempos de angustia encontré este versículo poderoso y fue ahí donde entendí y comprendí que la angustia puede traer muerte y destrucción en las emociones bonitas que provienen de Dios.

Y cuando el salmista dice, “y Tú presencia me vivificará”, entonces es ahí cuando nosotros nos llenamos de la presencia de Dios y determinamos si lo que estamos viviendo es porque sí queremos que suceda o no queremos que suceda.

Tenemos que entender que si es algo que nosotros queremos que suceda y así es la voluntad de Dios, no nos tenemos que angustiar antes de tiempo, luchando hasta el último momento, pero si no es la voluntad del Señor, no sucederá y nos está librando de alguna mala situación.

Entonces queridos, debemos llenarnos de la presencia de Dios y ser consciente de lo que estás viviendo y pasando, aceptando todo lo que venga, y cuando digo acepto, no es morirnos o acabar con nuestra vida, no, me refiero a atravesar situaciones como lo hicieron los hebreos en el horno de fuego, como Daniel que estuvo en el foso de los leones o como Moisés y todos los que le seguían de Egipto para atravesar el mar rojo. 

Si hay que atravesarlos la presencia de Dios siempre irá contigo, en medio de los tiempos de angustia, el Señor está contigo. Combatan los tiempos de angustia llenándose más de la presencia de Dios.

El arma más poderosa contra la angustia es la presencia viva del Señor en tu interior y llena y alimentada a su máximo nivel.

ORACIÓN

Padre Celestial, en el nombre de Jesucristo de Nazaret, quiero agradecerte por esta oportunidad que nos das de aprender tu palabra.

Señor, queremos que Tú presencia viva en nuestro interior, rebozando a plenitud. A partir de ahora nosotros vamos a buscar llenar y alimentar esa presencia, para que nos ayudes a combatir la angustia.

En el nombre de Jesús.

Amén y amén.

¡Bendiciones!