Efesios 3:18 (NTV) Espero que puedan comprender, como corresponde a todo el pueblo de Dios, cuán ancho, cuán largo, cuán alto y cuán profundo es su amor.

Aunque es difícil explicarlo, el mismo apóstol Pablo dice que es muy difícil de explicar y concebir el gran amor de Dios por nosotros y cuesta más trabajo cuando no conocemos qué es el amor.

Ponte a pensar en un pequeño niño o niña que no nació en las mejores condiciones y que sus padres trabajaban constantemente y los fines de semana papá se embriaga y llegaba molesto gritando a casa maltratando a la esposa y a los hijos.

Imagínate a una mamá estresada en casa, teniendo que ver cómo pagar la renta, los gastos, mandando a los hijos a la escuela sin comer, simplemente piensa en ese niño o niña que crecieron con tanta falta de amor en su hogar, que muy difícilmente se acercaron a ellos con palabras de amor y admiración.

Cómo un niño que creció en esas condiciones va a entender cuál es el gran amor de nuestro Dios, por eso el apóstol Pablo dice, quiero que ustedes logren entender de qué tamaño es su amor, pero cuesta queridos, porque el reflejo del amor de nuestro padre terrenal debe ser el nuestro Padre Celestial, a un niño es muy difícil explicarle de Dios, lo que va a ver de Él es lo que vea de su padre.

Y si un niño creció con carencia de amor o vacíos emocionales de aprobación, aceptación y admiración, en el futuro será un adulto que le va a costar mucho entender cuál es el gran amor de Dios por nosotros. Todo lo contrario sucede, con un niño que crece en un hogar lleno de amor, este pequeño, cuando sea adulto, logrará entender sin problema qué tan grande es el amor de Dios por nosotros.

Queridos, yo me siento muy privilegiado, no crecí en las mejores condiciones, ni tuve los padres perfectos, pero hubo algo que nunca me faltó, el amor de mamá y de papá, a su manera, pero era amor.

Mi madre siempre hablaba bien de mí, siempre estaba orgullosa de mis resultados, eso es lo que más recuerdo de mi niñez con mi mamá. Y de mi padre, siempre estaba ahí cuando más lo necesitaba, él no me demostraba su amor con palabras de admiración, pero se notaba todo el esfuerzo que hacía por mí y por mi familia. 

Gracias a ellos entiendo qué tan grande es el amor de Dios por nosotros. Queridos, si ustedes logran comprenderlo, se sentirán como personas bendecidas, favorecidas, especiales y su autoestima estará en un gran nivel, te sentirás merecedor de las grandes promesas y bendiciones de parte de Dios.

ORACIÓN

Padre Celestial, en el nombre de Jesús queremos darte las gracias por dejarnos saber qué tan especiales somos para ti. 

Mi Dios, la relación que tuvimos con nuestros padres no la tenemos que reflejar en la relación que tengamos contigo, porque algunos piensan que Tú nos castigas, pero hay otros que si nos sentimos amados, aceptados, favorecidos y dignos de tu bendición.

En el nombre de Jesús.

Amén y amén.

¡Bendiciones!