Romanos 6:23 (NTV) Pues la paga que deja el pecado es la muerte, pero el regalo que Dios da es la vida eterna por medio de Cristo Jesús nuestro Señor.

¿Te has preguntado cuál es el veneno del alma? Es el pecado, todos hemos visto en nuestros propios jardines que cuando queremos matar una hierba invasora o que no te agrada, es cuestión de tirarle un veneno o un químico, yo lo he hecho en el jardín de mi casa.

Cuando se aplica este veneno, en un par de días, la hierba se va secando, hasta que muere y es así también en el alma de las personas.

El veneno del alma es el pecado, cuando una persona se abre a este, empieza a morir, el pecado es como esas tijeras con las que cortas una flor, cuando la separamos del tallo, esta caerá al piso, pero seguirá entera y bonita, parece que no pasará nada, pero cuando pasen las horas, la flor no tiene cómo alimentarse, porque fue separada del tallo, en un solo día ya está sufriendo de deshidratación y se empieza a marchitar.

El pecado deja así a las personas, porque los separa de su fuente de vida que es Dios y aunque al principio piensen que no sucede nada o que todo está bien, es cuestión de tiempo, para la flor es un par de días, para los seres humanos es un par de años, pero las consecuencias aparecen en forma de enfermedad, divorcios, infelicidad, rupturas, amargura, odio, etc.

Un alma muerta, que recibió el veneno del pecado, empieza a marchitar y muere sin conexión con Dios. La señal de un alma muerta, labios envenenados, boca que maldice, ojos de odio, pensamientos de crítica continuamente hacia los demás, insatisfacción, infelicidad, pensamientos violentos hacia los demás, falta de comunión con Dios, todo esto es por el veneno del alma.

Es importante que nunca olvides que el veneno del alma es el pecado y la Biblia lo establece de manera clara, “Pues la paga que deja el pecado es la muerte”. La obra definitiva del pecado es la muerte del alma y es triste ver a muchas personas con ese tóxico, han sido separados de Dios y después es tan difícil volver, no pueden conectarse con el Señor.

Y ese no es el camino que Dios tiene planeado para nosotros, sus hijos, el camino de Él para nosotros es distinto, porque su regalo es la vida eterna por medio de Cristo Jesús.

ORACIÓN

Padre Celestial, en el nombre de Jesús queremos darte las gracias, porque nos das una oportunidad más para conectarnos a ti.

Señor, gracias por advertirnos cuál es el veneno del alma, el que tiene la capacidad de matar nuestro interior, Padre, en el nombre de Jesús hoy nos deshacemos de todo pecado, eliminamos todo veneno de nuestra alma y optamos por la vida eterna.

En el nombre de Jesús de Nazaret.

Amén y amén.

¡Bendiciones!