Juan 3:36 (RVR1960) El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él.

En este versículo se nos dice claramente que, aquellas personas que creen en Jesucristo van a obtener la vida, pero los que no creen Él no la verán y con esto comprobamos que lo que muchas personas tienen no es vida, caminan, andan, trabajan, duermen, pero no tiene vida.

No se le puede llamar vida a las condiciones en las que muchos viven, ¿cuáles son esas condiciones? Carencias, problemas, conflictos, falta de paz, angustia, estrés, incertidumbre, depresión, infelicidad y muchas más emociones y sensaciones.

Aunque todos los seres humanos experimentamos estas emociones, para los que sí tenemos la vida, esto es pasajero, sucede en algún momento o etapa y se va, pero los que no la tienen, ese es su estado continuo aquí en la tierra y a eso no se le puede llamar vida.

¿De qué depende la vida? De donde tú pongas la fe y qué es lo que crees, lee nuevamente este versículo, pero esta vez sé consciente de qué es lo que estás leyendo, Juan 3:36 (RVR1960) El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él.

Hay personas que se levantan y hacen su rutina, y repito una vez más, a eso que ellos viven, no se le puede llamar vida, porque sus emociones son constantes y continuas. La única manera de salir de ese estado y pasar a la vida, es creer en Jesucristo. Hoy entiendo un versículo que dice: “yo soy la vid y ustedes los pámpanos”

El que está apartado del Señor anda en la tierra, pero no tiene vida, no puede disfrutar y ver la vida; por eso este es mi consejo el día de hoy, escoge la vida, escoge vivir, la vida es maravillosa y los que la tenemos también pasamos por etapas de dificultad o tribulación, pero son momentáneas, es decir, cuando pasan volvemos y tenemos alegría, gozo y plenitud. El único que te promete todo esto, es Jesús.

Si hoy tienes la oportunidad de hacer algo distinto en tu vida, elige acercarte más y más a Jesús, no te canses de buscarlo, leerlo y adorarlo.

ORACIÓN

Padre Celestial, en el nombre de Jesús de Nazaret, te doy las gracias por la oportunidad que nos da de analizar las palabras que nos dejaste marcadas en la Biblia. Cuánta razón y sabiduría hay en ella.

Hoy elegimos escoger la vida y vivir en plenitud, porque el que esté apartado de ti no tiene la paz que tanto necesitan en su corazón, no nos rehusamos a creer en ti, mi Dios.

En el nombre de Jesús de Nazaret.

Amén y amén.

¡Bendiciones!