Salmos 9:14 (NTV) Que las palabras de mi boca y la meditación de mi corazón sean de tu agrado, oh Señor, mi roca y mi redentor.

¿Sabías que uno de los conceptos que más confundimos nosotros los hijos de Dios es el concepto de adorador o de adoración? creemos y pensamos que adoración tiene que ver con 15 o 20 minutos de música que se toca los domingos en la iglesia y que un adorador es aquel que canta durante esos 15 o 20 minutos de música calmada, tranquila y suave en medio de la congregación y ese es un concepto muy erróneo de lo que es adoración y adorador.

¿Qué es un adorador? ¿Cómo debería de ser la boca de un adorador? Adoración no se limita a unos minutos de música el fin de semana en la iglesia, adoración es una acción continua y constante de una persona que está agradecida con su Creador, adorar es exaltar el nombre de Dios, es hacerlo grande y muchas veces nosotros por ejemplo cuando estamos pasando por dificultades lo que exaltamos es a la dificultad o a la enfermedad; cuántas veces hemos escuchado personas hablando, pronunciando con su boca, diciendo: “Es que esta enfermedad es muy grande, es muy difícil” y nombran todas las fortalezas de la enfermedad, haciendo ver a la enfermedad como alguien o algo importante.

Cuando una persona está pasando por una dificultad, bien puede ser económica, laboral o alguna meta difícil de lograr, como comprar una casa, dice: “No es que es muy difícil, es que es muy caro, es que…” y hacen grande a la situación. Entonces esa persona está adorando la situación, está exaltando.

Adorar no se limita a un tiempo, es una acción constante y continua, pero sabes ¿Cómo debería ser la boca de un adorador? Bueno hay personas que adoran el fin de semana en la iglesia específicamente el domingo, canta muy bonitas oraciones, pero en la semana su boquita está llena de cosas que maldicen o sea dicen mal.

Mal dicen de su compañero de trabajo, maldicen de su esposo, maldice de sus hijos, “Mira que no lo soporto, mira que son inaguantables” y esas palabras mal dichas o que están mal diciendo no deberían de salir de un adorador, dice la Biblia que las palabras de mi boca y la meditación de mi corazón sean de tu agrado señor, deberían de ser palabras que sean agradables para Dios pero no solamente las palabras de nuestra boca, nuestros pensamientos.

No puedes estar pensando que le vaya mal a tal persona porque es un ingrato, no puedes estar pensando o albergando esos pensamientos, es verdad, en nuestra mente bombardean pensamientos que no son los más correctos y es ahí donde debes convertirte en administrador de lo que aceptas en tu mente y ser consciente, porque yo sé que a Dios no le agrada un pensamiento de envidia, un pensamiento de lujuria, un pensamiento de codicia, un pensamiento de maldición, así que es importante entiendas  y lo sepas que la boca de una adorador debería de expresar palabras agradables para Dios, el corazón de un adorador debería pensar y meditar pensamientos agradables para Dios; y ser buenos administradores.

La administración no solamente tiene que ver con finanzas o con dinero, la administración tiene que ver con todo lo que entra y sale de tu cuerpo, tú administras el tipo de alimentos que permites a tu cuerpo ingerir, tú los administras, tú eres administrador de los pensamientos que vienen a tu mente, tú eres administrador de lo que sale de tu boca.

ORACIÓN

Padre celestial, hoy te queremos consagrar nuestra boca, nuestra mente, nuestro corazón, porque aprendimos Señor lo importante que es que seamos administradores de lo que pensamos, de lo que decimos y de lo que permitimos, queremos que los dichos de nuestra boca y los pensamientos de nuestro corazón sean agradables para Ti.

En el nombre de Jesús.

Amén y amén.

¡Bendiciones!