Números 12:1 (NTV) Mientras estaban en Hazerot, Miriam y Aarón criticaron a Moisés porque se había casado con una cusita.

Este es un error que cometemos todos como seres humanos; la historia de este versículo no solo retrata un problema familiar, también habla sobre todos nosotros, específicamente este caso, se trataba de Moisés y sus dos hermanos, Aarón y Miriam.

Moisés se había casado con una mujer africana, etíope, es decir, era otro tipo de raza, tenía otro color de piel y tenía su propia cultura, no era tan difícil de entender por qué Moisés se había casado con una cusita, pues él vivió mucho tiempo en Egipto. Esta era una de la razón por la que Miriam y Aarón calumniaban a su hermano, Moisés, lo criticaban mucho.

Esto sucede en muchos hogares, cuando crece la familia, es más fácil que uno o una no le caiga bien a los demás, se convierte en un blanco de críticas y de calumnia, y esto era lo que le pasaba a la familia que estaba dirigiendo a los judíos hacía la tierra prometida.

La calumnia es algo que deberías cuidar mucho, ya que más adelante se puede ver el castigo que Dios envía a Miriam, se contagia de lepra, enfermedad que la hizo separarse completamente de la sociedad, esta mujer estaba muriendo prácticamente y solo las peticiones de Moisés pudieron sanarla.

Quiero que entiendas que, la calumnia tiene un castigo muy fuerte de parte de Dios y nada debería ser razón, por lo cual tú hables, critiques, señales o juzgues a los demás, no existe una razón, en todos nosotros como hijos de Dios debe haber comprensión, bondad y el entendimiento que los demás son legítimos otros y completamente diferentes.

Es decir, no tienen que ser como tú quieres que sean, no tienes que aferrarte a que los demás cambien y sean como tú, no todos deben tener las mismas características que hay en ti; este es un mundo de diversidad, el cual cada uno es un legítimo otro y debes entenderlo.

Por esa razón es importante entender que la calumnia es muy grave y a veces como cristianos cometemos un error muy común, pensamos que pecado es solamente fornicación, adulterio, borrachera, prostitución, etc.

Entonces, muchos afirman que ya no hacen nada de eso, ni cometen esos errores, pero sí calumnian, critican, juzgan y señalan, y esto también tiene consecuencias o castigo de parte de Dios. Lo peor es que estas cosas no le hacen daño a la persona de la que hablan, les hace daño a ustedes mismos y desde su interior empieza a destruir su paz, tranquilidad, gozo y alegría.

Esta es una invitación para que dejes la calumnia, deja de señalar, criticar y juzgar. Esto no solo te daña y te afecta, sino también recibes un castigo de parte de Dios.

ORACIÓN

Padre Celestial, en el nombre de Jesús de Nazaret, hoy te damos las gracias por esta oportunidad que nos das de conectarnos a la fuente de vida.

Señor, gracias por guiarnos, decirnos y hacernos ver que la calumnia no debería ser parte de nuestra vida, por lo tanto, mi Dios hoy decidimos dejarla afuera de nuestro ser, cancelamos cualquier palabra de crítica, señalamiento y juicio que hayamos hecho hacia los demás y nuestros propios familiares.

En el nombre de Jesús.

Amén y amén.

¡Bendiciones!