Tú te preguntarás en este momento, ¿cuál es esa oración de corazón? Muchas veces nosotros, no somos tan efectivos al momento de orar, porque, en lugar de hacer una oración desde el corazón, la hacemos desde la mente y son dos lugares muy distintos de nuestro ser.

La mente, representa nuestra alma y a veces pedimos conforme a la necesidad de ella o de lo que creemos que necesitamos, entonces nuestra alma, con todas sus emociones, empieza a pedir y muchas veces se equivoca, porque más importante que el alma es el espíritu y por eso la Biblia dice, que hay un nivel de oración más profundo, que es la oración en el espíritu, la que nace desde el corazón.

En muchas ocasiones, he escuchado a personas que no saben qué decir o cómo orar, por eso no oran. Queridos, a veces no es solamente llegar al nivel de pedirle algo al Padre, se trata de hablar con Él y decirle ‘Aquí estoy’, es entregarle 15 minutos de nuestro tiempo, sin celular, sin libros, sin televisión, sin nada de distracción, manteniéndose en silencio y cerrar los ojos y concentrarse solo en el Padre.

Esto es muy difícil para nosotros, porque nuestro mundo mental, está constantemente bombardeado de pensamientos, pero cuando tú te permites un tiempo a solas con Dios, sin hacer ni decir nada, estás entrando a la profundidad del nivel de la oración de corazón. Por eso Dios nos dio un Espíritu Santo, para que, desde nuestro interior, empiece a interceder por nosotros, dice la Biblia. Es Él el que conoce qué es de lo que verdaderamente tenemos necesidad. 

Mira la diferencia de estos dos niveles de oración, la que se hace desde el nivel de la mente, por ejemplo, piensa que necesitas una mejor casa y empiezas a pedirle a Dios mejor oportunidades para poder comprarla, por esa oración tú crees que esa es tu verdadera necesidad, pero no queridos, esa oración está en el nivel del alma.

Tienes que ir al siguiente nivel, el nivel más profundo, el del corazón, en el cual, después de hablar con Dios, mentalmente o a través de tu alma, te quedas callado, permaneces un tiempo sin decirle nada a Dios y es ahí donde el Espíritu Santo empieza a interceder por ti desde tu interior. 

En esa intersección el Espíritu conecta se conecta con Dios y le dice cuál es tu verdadera necesidad, conforme a la voluntad de Dios la vas a recibir. La oración del corazón es la más poderosa, porque nace desde nuestro interior. 

Permite que el Espíritu Santo interceda por nosotros, que no sea nuestra mente, que no sea nuestra alma, porque ella pide cosas que no necesitamos, cuando hacemos una oración guiada desde la mente, lo estamos haciendo mal. Es hora de hacer nuestra oración del corazón.

ORACIÓN

Padre Celestial, queremos darte las gracias por esta oportunidad que nos das de conectarnos más con tu palabra.

Señor, permítenos llegar a las profundidades de la oración del corazón, en la cual, el Espíritu Santo intercede por nosotros desde nuestro interior. Una oración poderosa y profunda en el silencio.

En el nombre del Señor Jesús.

Amén y amén.

¡Bendiciones!