1 Juan 5:14 - 15 (NTV) Y estamos seguros de que Él nos oye cada vez que le pedimos algo que le agrada; y como sabemos que Él nos oye cuando le hacemos nuestras peticiones, también sabemos que nos dará lo que le pedimos.

Para entender cuál es la oración más agradable, primero tenemos que basarnos en el Señor Jesucristo, Él también hizo peticiones y oró. Nosotros, al igual que Jesucristo, hacemos dos tipos de oraciones, las que no son escuchadas por Dios y las que más le agradan.

En alguna ocasión, Él oraba y pedida en una oración de manera corta: “Señor, pasa de mí esta copa, no quiero morirme, no quiero ser crucificado”, esa era una oración de Él, la Biblia dice claramente que, aunque la hizo en tres ocasiones, durante tres horas, Dios no escuchaba oración, era una que no podía ser respondida.

Esto lo digo, porque muchas veces creemos que solo nosotros tenemos peticiones que no son contestadas, Jesucristo hizo esta oración y Dios no lo escucho.

Después hizo otra oración, colgado en la cruz: “Señor, en tus manos entrego mi espíritu” y esta oración fue muy agradable para Dios, por esta razón es que tenemos que identificar esas oraciones que hizo Jesús, ya vimos cuál no contestó Dios y ya nos dimos cuenta cuál fue muy agradable para Dios.

Estamos seguros de que, Él no oye cada vez que le pedimos algo que le agrada, la oración más agradable es aquella que hacemos y que está alineada a la voluntad de Dios.

Te pregunto a ti, ¿cuáles son esas oraciones que no han sido escuchadas? Probablemente están llenas de egocentrismos o están llenas de deseos carnales. Basadas en los deseos del hombre, pero no de un hombre espiritual. 

Queridos, una oración agradable es aquella que hacemos alineados a la voluntad de Dios. 

ORACIÓN

Padre Celestial, en el nombre de Jesucristo de Nazaret, te damos las gracias por permitirnos conocer más de tu maravillosa palabra.

Mi Dios, nos dimos cuenta de que lanzamos un montón de oraciones que están impregnadas de egoísmos, pensando en nosotros y no lo demás, sin pensar en lo que a ti te agrada. Queremos hacer oraciones agradables, aquellas que están alineadas a tu voluntad.

En el nombre de Jesús.

Amén y amén.

¡Bendiciones!