Me refiero a que como dice la Biblia, en ocasiones actuamos mal y bueno, vienen las consecuencias, no viene sufrimiento, dolor, viene ataque de las personas ¿por qué? Porque actuamos mal, prácticamente lo merecemos. 

Sin embargo, lo opuesto cuando nosotros actuamos bien, deseamos lo mejor, no hemos cometido un error, creemos que nos estamos conduciendo dentro de la rectitud y en cambio de eso recibimos maltrato, crítica, chismes, rumores, juicios o prácticamente nos atacan. 

Cómo reaccionamos si haciendo el bien, alguien nos daña; si nosotros sin merecer castigo, sin merecer maltrato, nos dañan, nos ofenden, nos lastiman ¿cuál es nuestra reacción? Y la Biblia dice que, si nosotros soportamos con paciencia, entonces le agradamos a Dios.

Por eso es que te voy a enseñar qué es lo que libera el alma. Y ¿qué es lo que libera el alma? Es el perdón, es soportar con paciencia, ¿cómo reaccionas cuando tú, haciendo lo bueno o lo correcto, alguien te agrede, te ataca, te ofende y sin merecerlo? ¿Cuál es tu reacción? ¿Te llenas de ira?, ¿te llenas de enojo?, ¿te enciendes por dentro?, ¿reaccionas con deseo de venganza?, ¿reaccionas con deseo de muerte o con deseos de maldecir a esa persona? ¿Esa es tu reacción?

Eso es lo normal, pero cuando conocemos a Dios, nosotros soportamos con paciencia y para soportar con paciencia hay una sola clave que se llama el perdón. Yo te sugiero que no te subas a la montaña rusa de los sentimientos del odio y la venganza, si los mantienes dentro de ti esos sentimientos, el odio y la venganza son como ese veneno que las personas beben, esperando que sea el otro el que muera o el que caiga.

Nosotros, soportamos con paciencia, es lo que dice la Biblia y por eso está escrito 1 Pedro 2:20 Es obvio que no hay mérito en ser paciente si a uno lo golpean por haber actuado mal, pero si sufren por hacer el bien y lo soportan con paciencia, Dios se agrada de ustedes. Para soportar con paciencia es necesario practicar el perdón.

ORACIÓN:

Padre, en el nombre del Señor Jesucristo de Nazaret, en el día de hoy te damos las gracias por enseñarnos una vez más, que tu palabra es medicina para nuestros corazones. Y hoy nos enseña, cuál debería de ser nuestra reacción cuando somos maltratados, somos lastimados o somos ofendidos, aun haciendo el bien y nos enseñas mi Dios, a soportar con paciencia y para ello Señor, nos enseña acerca del perdón.

Mi Dios, nosotros queremos practicar el perdón hacia las personas, hacer lo que tú hiciste y pedir por ellos. Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen.

Señor, solamente a través del ejercicio del perdón nuestra alma será totalmente libre, habrá liberación para nuestra alma, por eso yo te pido que a cada persona que está que por medio de El Devocional están leyendo el mensaje de tu palabra, les ayudes a entender el tema del perdón, el tema de soportar con paciencia y que les enseñes a comprender que los sentimientos de odio y de venganza al único que envenenan, es a la misma persona que los guarda por dentro.

Señor amado, hoy te damos las gracias por esta palabra y esta enseñanza en el nombre de Jesucristo de Nazaret. 

Amén y amén.