Juan 6:68 (NTV) Simón Pedro le contestó: —Señor, ¿a quién iríamos? Tú tienes las palabras que dan vida eterna.

Quiero empezar este devocional haciéndote una pregunta, ¿has prestado atención a lo que dijo Jesús? Qué era tan importante que Simón Pedro en algún punto de su vida concluyó en lo siguiente, no hay a quién más acudir, no hay otro lugar para tener tranquilidad y paz, donde podemos encontrar nuestras necesidades, Tú eres el único que tiene la capacidad que, con las palabras tuyas darnos vida eterna.

Esto es algo de lo que yo hablo y trato de promover una vida extraordinaria, ¿la estás viviendo o solo vives por vivir? La vida extraordinaria yo la catalogo como una vida de maravilla, que tiene sus problemas, dificultades, enfermedades y pérdidas de seres queridos, pero con eso y todo sigue siendo una vida maravillosa.

Jesús la llamó vida en abundancia y Él dijo: Yo he venido para que tengan vida y una vida en abundancia. A nivel personal he experimentado, dolor, sufrimiento, la pérdida de mi hijo, enfermedades, traiciones, he experimentado todo tipo de dolor, pero con eso y todo sigo catalogando mi vida como una maravillosa, en abundancia.

No te parece absurdo que nosotros, en medio de nuestras dificultades buscamos siempre un consejo, un mentor, alguien sabio, psicólogos, es decir, buscamos diferentes profesionales o personas, pero dejamos a un lado la Palabra de Jesús.

¿Sabes qué fue lo que dijo el Señor? Las palabras más importantes que Jesús vino a dar están escritas en cuatro evangelios, son muy fáciles, el libro de Mateo, Marcos, Lucas y Juan, son muy poquitos y cortos los capítulos, ahí encontrarás todas las palabras que el Señor dijo, solo en ellas hay vida.

Si tú quieres recibir vida y no una cualquiera, en abundancia como dijo Jesús, no hay otra fuente u otro lugar que no sea su Palabra, esta es la tarea que yo te asignó en este devocional, porque Él dijo muchas cosas acerca de la vida, de ti, de las finanzas, de la salud, los problemas, etc.

ORACIÓN

Padre Celestial, en el nombre de Jesús de Nazaret, hoy te damos la gracia por esta oportunidad que nos das de conectarnos a tu Palabra.

Mi Dios, tu Palabra es la única fuente que podemos encontrar en la vida y no una cualquiera, una extraordinaria, de fantasía y en abundancia, esta solo puede venir cuando conocemos lo que Tú dijiste, nada tiene la capacidad de levantarnos.

En el nombre de Jesús.

Amén y amén.

¡Bendiciones!