Jeremías 29:11 (NTV) Pues yo sé los planes que tengo para ustedes—dice el Señor—. Son planes para lo bueno y no para lo malo, para darles un futuro y una esperanza.

Quiero contar una anécdota, en alguna ocasión estaba con una persona, la cual me preguntaba y me decía que, no entendía por qué le pasaban cosas malas o por qué si asistía a la iglesia, leía la Biblia, cumplía con las órdenes de Dios, le pasaban cosas no tan buenas.

Entonces, me di cuenta de que esta persona estaba viendo la vida de manera distinta y yo me preguntaba en mi interior, a qué se refería con que le iba mal, así que yo abrí este versículo Jeremías 29:11, y le dije: Mira, Dios dice que tiene pensamientos y planes para lo bueno en tu vida, no para lo malo, ¿a qué te refieres con que te va mal?

Me respondió que le sucedían cosas que eran muy difíciles de digerir. Así que pensé en un ejemplo y le pregunté ¿cuál es tu platillo favorito? Me dijo que le encantaba la carne y entre más grasosa mucho mejor, y cuando le pregunté por el que menos les gusta, me respondió sin titubear que eran las verduras hervidas.

Teniendo en cuenta sus respuestas yo le dije esto: tu vida consiste en esto, diferentes platillos, tener una variedad y un balance, si solamente comieras tu platillo favorito, que es la carne, irías rápidamente al cementerio, porque tu corazón con toda la grasa, se taparían las arterias y no pasarías de los 50 años. Así que, no pretendas que Dios te de tu platillo favorito en todo momento, a veces es necesario comer el platillo que no te gusta y aunque no te apetezca o no te agrade, es necesario, bueno para tu salud y para tu cuerpo.

Esto es exactamente lo mismo que Dios hace con nuestra vida, a veces permite que sucedan cosas que disfrutamos al máximo como la carne grasosa, pero a veces permite en nuestra vida platillos de verdura hervida, que no nos gustan y no podemos digerir, pero el Señor sabe que son buenas para nosotros.

Dios nunca nos ha dicho que nos dará nuestro platillo favorito todos los días o permitirá que suceda todo lo que nos agrada siempre. Él sabe qué es lo mejor para nosotros, a veces nos dará platillos de verdura o sin sal, que muchas veces no disfrutamos, pero son necesarios para tener un balance de las dos cosas.

Queridos, lo que a veces pensamos que es malo en nuestra vida, es bueno para Dios, aunque para nuestros ojos no sea así, el Señor sabe qué es lo que nos fortalece. Nuestro platillo favorito no lo podemos tener servido todos los días, porque sería muy peligroso para nuestra vida.

Todo lo que nos sucede, probablemente no es bueno ante nuestros ojos, pero para Dios sí porque Él así lo determina, porque tiene planes para nuestro futuro.

ORACIÓN

Padre Celestial, quiero darte las gracias por la oportunidad de la vida, pero también te damos las gracias por la salud de todos nosotros.

Mi Dios, oramos por todas esas personas que ahora mismo no están pasando por el mejor momento de sus vidas o no están disfrutando de su platillo favorito, tal vez estén pasando por una temporada de dolor, pero

Señor queremos que todos entiendan que eso también es bueno para ellos, porque tenemos que balancear nuestra vida para fortalecernos como personas.

En el nombre de Jesús.

Amén y amén.

¡Bendiciones!