Salmos 40:3 (NTV) Me dio un canto nuevo para entonar, un himno de alabanza a nuestro Dios.

Cuando me refiero a palabras diferentes, es ese cambio que Dios produce en nuestro lenguaje, solamente piensa por un momento, cuando el salmista estaba escribiendo esta canción, estaba hablando que él había esperado con mucha paciencia a Dios y que el Señor había hecho cambios y transformaciones en su vida.

Que lo había sacado de lugares peligrosos, lo protegió de los ataques de sus enemigos, mientras él iba caminando, Dios estaba enderezando sus pasos y finalmente puso una nueva canción en su boca.

Si pensamos un poquito, las palabras que hablábamos antes a las palabras que hablamos cuando nos acercamos a Dios, son transformadas. Antes del Señor, nuestras palabras eran, por ejemplo, de preocupación, de impaciencia, de enojo, de celos, de envidia, muchas veces pudimos expresar temor o angustia. 

Uno se da cuenta que una persona está lejos de Dios por su lenguaje, con sus palabras se nota de inmediato, hay algunos que están sometidos por el temor y sus palabras son de pánico, de inseguridad, son personas que están siendo consumidas por sus temores. Las personas que están lejos de Dios no solamente son temerosas, inseguros o con ansiedad, también existen las personas arrogantes, cuáles son sus palabras: yo puedo, yo soy capaz, yo siempre lo he logrado, mis hijos son lo mejor. Todo gira en torno a ellos mismos.

Queridos, estar lejos de Dios se nota en las palabras, por eso el salmista dice que él esperó con paciencia a Dios y Él le transformó por completo.

¿Cómo son las palabras que hablamos cuando estamos cerca de Dios? Serán palabras de paciencia, de bondad y de fe, la persona que está cerca a Dios no habla del “yo puedo”, habla de “Dios puede y lo hará por mí”.

La persona que está cerca de Dios y le ha puesto palabras diferentes, no habla de temor, habla de confianza, ante la enfermedad declarará sanidad, ante el ataque, declara y proclama que el Señor es su protección.

Definitivamente cuando una persona está cerca de Dios, se nota en su lenguaje y cuando una persona está lejos del Señor también se nota en sus palabras. Estar cerca del Padre Celestial no depende de estar en la iglesia, aun hay personas que asisten a la iglesia y tienen palabras de temor, inseguridad o arrogancia, un corazón alejado de Dios.

La persona que está cerca del Señor es una que todos los días busca su presencia y permite que Dios cambie y transforme su lenguaje. Las palabras de una persona que está cerca de Dios suenan con una canción, con un ritmo y una melodía que son frutos del Espíritu Santo. 

ORACIÓN

Padre Celestial, queremos agradecerte por un día más que nos permites disfrutar de esta maravilla de la que le llamamos vida y también darte las gracias por lo que ha hecho en nosotros.

Tú cambiaste nuestro lenguaje, nuestras palabras hoy son diferentes y distintas, suenan a canción bajo el ritmo de la paz, bajo la melodía de la tranquilidad y las rimas de la fe. Tu presencia no llena y al estar llenos de ti, nuestras palabras son distintas.

En el nombre de Jesús.

Amén y amén.

¡Bendiciones!