Proverbios 6:20 (NTV) Hijo mío, obedece los mandatos de tu padre, y no descuides la instrucción de tu madre.

Este mensaje está escrito en la Biblia y es dirigido para adultos, no es para niños que se escribe este mensaje de parte de Dios, precisamente porque desde que somos pequeños, la primera instrucción que recibimos viene de papá y de mamá, y aunque muchas veces ellos no fueron los padres perfectos, cometieron muchos errores, se equivocaron o tal vez no tenían las herramientas, el conocimiento, la preparación o la sabiduría para guiarnos en la vida, hay algo que es poderoso que ellos sí tenían; un instinto que se activa en el momento de la maternidad y la paternidad.

Un instinto que viene dado no por la ciencia, los libros ni por las universidades, sino un instinto divino que viene codificado en nuestro ADN desde que fuimos creados y formados; cuando nos convertimos en padres y tenemos un bebé en nuestras manos hay un cambio inmediato en nuestra vida, se activa este instinto, por ello, la Biblia nos dice que nunca debemos olvidar los consejos de papá y de mamá.

Porque son las palabras más sabias que podamos escuchar, son los consejos más directos que podamos recibir y dice Dios que estos consejos te guardarán, te guiarán y te abrirán caminos.

Por eso es muy importante que puedas resolver cualquier conflicto emocional, rechazo que tengas hacia papá o mamá, que en algún momento de tu vida adulta digas: ¿Por qué siento este enojo, esta molestia con mi contra papá o contra mamá?, normalmente en familias numerosas siempre está el hijo que dice: Yo era al que menos querían, al que menos atención le daban, yo nunca fui consentido; lo curioso de este caso es que todos los hijos decían lo mismo. 

Deja de dudar si te querían o no, si te rechazan más que a tus hermanos, eso ya pasó, la Biblia nos aconseja guardar las enseñanzas, porque tus padres nunca te darían un consejo para dañarte o verte derrotado, al contrario, son palabras que te guían en el camino y muchas de estas, van acompañadas por ejemplos, donde te enseñan el valor del trabajo, del ahorro o de inversión.

Por ejemplo, agradezco a mis padres porque me corrigieron cuando debía de ser corregido, me enseñaron el camino de la vida, porque ni siquiera mis mejores maestros de la universidad me enseñaron el manejo del dinero y mi mamá lo supo hacer, los maestros no me enseñaron el valor del trabajo, pero mi padre me lo enseñó con ejemplo, esas son palabras sabias.

ORACIÓN

Padre Celestial, te agradezco por esta oportunidad que nos das de conectarnos a tu Palabra Señor, cuánta sabiduría hay en ella Dios, ayúdanos a recordar las palabras y consejos de nuestros padres, pues tenían un instinto activado por ti que era para guiarnos en el camino y hasta el día de hoy Señor sus consejos, sus palabras, nos siguen guiando, nos siguen permitiendo descansar tranquilos. 

Danos, Señor la voluntad para ver sus buenos ejemplos, para valorar sus vidas y honrarlos como Tú palabra lo establece.

En el nombre de Jesús de Nazaret.

Amén y amén.

¡Bendiciones!