Oseas 10:12 (NTV) Yo dije: “Planten buenas semillas de justicia, y levantarán una cosecha de amor.

Se habla de semillas poderosas acerca de esos actos, acciones, palabras o decisiones que haces basadas en la justicia, en la bondad o el respeto para todos los que te rodean e incluso para ti mismo.

Estas son buenas semillas y tienen un poder impresionante, por ejemplo, si tú siembras palabras de amor hacía una persona y no tienen que hacer de un amor romántico, en esta ocasión me refiero a un amor como individuo o como persona, si tú siembras esas palabras, lo más probable es que coseches en abundancia, tendrás un buen amigo, un buen socio, un buen compañero o alguien que vele y cuide de ti.

Otro ejemplo, si tú siembras eventualmente detalles para tu esposo/a, palabras lindas, rosas, actos de servicio, entre muchas otras cosas, esas son semillas y son poderosas, porque traen una cosecha impresionante en tu vida.

Quiero que seas consciente en algo, todas nuestras palabras, acciones o decisiones son semillas o la cosecha del mañana, lo que hoy tenemos es el resultado de lo que cosechamos ayer, lo que hoy tenemos es el resultado de las semillas del ayer, lo que tú sembraste meses o años atrás, hoy los estás cosechando, ¿tienes amor? Seguramente sembraste semillas de amor, ¿tienes abundancia? Es porque has sembrado muchas semillas de abundancia.

Pero si ahora tienes tristeza, soledad, resentimiento u odio, es seguro que esas semillas han estado en ti desde hace mucho tiempo y no te habías dado cuenta. Este principio de Dios no solamente sirve para lo bueno, sino también para lo malo. 

Las semillas no existen solo para las cosas buenas, también son para lo malo y estas semillas malas ni siquiera necesitan ser regadas, solo necesitan ser soltadas y ya, con una sola vez que las hayas soltado es más que suficiente, por otro lado, las semillas buenas sí hay que cuidarlas, esas palabras de amor o actos de amor hacia tu esposa/o hay que regarlas con una sonrisa, con el agua del bienestar, paz y tranquilidad.

Las semillas buenas requieren de un proceso de riego para ver su cosecha, pero las malas no necesitan cuidado o atención, con tal de que tú las sueltes una vez, ellas harán todo su trabajo, esto te lo puede constatar un buen jardinero o una persona que cuida mucho se su propio patio.

No permitas que la semilla mala caiga, porque no necesita mucho para continuar por todas tus generaciones, no olvides, tus palabras, acciones o decisiones son semillas, pero tú eres el encargado de hacer que den o no fruto, porque lo que estás viviendo hoy es el resultado de lo que sembraste ayer, desde hoy empieza a tirar nuevas semillas.

ORACIÓN

Padre Celestial, en el nombre de Jesús, te damos las gracias por un día más de vida y por permitirnos aprender a través de tu Palabra.

Mi Dios, tu Palabra es la única que nos une y enlaza nuestros corazones, hoy aprendimos cuáles son las semillas que tenemos que sembrar para cosechar amor en abundancia, desde hoy rechazamos esas semillas negativas que sembramos en el pasado, porque vamos a obedecer tu Palabra.

En el nombre de Jesús.

Amén y amén.

¡Bendiciones!