Hebreos 13:5 (RVR1960) No te desampararé, ni te dejaré.

La presencia de Dios nunca te abandonará. Aunque a veces te sientas solo o abandonado, Él siempre está contigo.

Cuando algo se complica, como recibir un diagnóstico médico inesperado, cuando alguien te da la espalda o te traiciona, es fácil sentir que Dios no está presente, en esos momentos de mayor angustia la soledad parece abrumadora y la ausencia de Dios puede sentirse más fuerte.

Hoy te invito a afrontar el día con una actitud diferente, anclando tu fe en la promesa de Dios: "No te desampararé ni te dejaré." Hebreos 13:5. A menudo, nos distraemos con nuestros problemas y por eso fallamos en notar su presencia.

Querido, en lugar de enfocarte en la dificultad, recuerda que Dios te acompaña y te sostiene, no confundas tu insensibilidad con Su ausencia, Él nunca te abandonará. Aunque no lo veas en grandes manifestaciones, como una zarza ardiendo, Dios siempre está a tu lado, listo para ayudarte.

Su presencia es una realidad en nuestras vidas, en los momentos de alegría, de triunfo, de victoria, pero también en los momentos de dificultad. Él está con nosotros, siempre a nuestro lado.

ORACIÓN

Señor, muchas veces hemos sentido tu ausencia, y no ha sido culpa tuya, ha sido nuestra propia responsabilidad. Hemos estado distraídos, esperando que te manifiestes a nuestra forma, a nuestra manera. 

Padre celestial hoy soltamos nuestras formas, nuestras maneras, soltamos nuestra distracción y nuestra insensibilidad. Nos anclamos a esta palabra, nos aferramos a la promesa de que nunca nos dejarás y nunca nos abandonarás. 

En el nombre de Jesucristo de Nazaret. 

Amén y amén.

¡Bendiciones!