Hechos 17:6 (NTV) Pablo y Silas han causado problemas por todo el mundo—gritaban—, y ahora están aquí perturbando también nuestra ciudad.

Esto es lo que eran exactamente Pablo y Silas, representantes calificados, pero, qué representaban, dice la Biblia que ellos llegaron a una ciudad que se llamaba Tesalónica y estuvieron entrando a una sinagoga durante tres sábados de reposo, es decir, tres semanas seguidas, se notó de inmediato en toda la ciudad la presencia de ellos, en solamente tres semanas.

Se notó porque hubo un alboroto, la gente empezó a ser transformada, ellos solamente les decían a las personas que mirarán las escrituras, fue tanto el bullicio que trataron de buscarlos para llevarlos presos ante el césar, acusándolos de que promovía devoción a otro Dios que no era el césar y a los que los albergaron en sus casas los llevaron al juzgado y tuvieron que pagar una fianza muy elevada para poder salir; no pudieron capturar a Pablo y a Silas, porque ellos siguieron sus jornadas.

El punto de esta semana es que, en solo tres semanas cambiaron y transformaron la ciudad a donde llegaron. Tú eres llamado a ser un representante calificado, a quién representaban ellos, a Jesús y esto es un recordatorio para decirte que tú también eres un representante, debes estar calificado para que, a donde quiera que tu vayas debiese de experimentarse cambio y transformación, debe haber una gran diferencia.

Somos llamados a ser la imagen de Dios, todos debemos seguir las pisadas del maestro. Por ejemplo, cuando tú quieres hablar con el director de una compañía importante, va a ser muy difícil contactarse con él, lo más probable es que te manden un representante, pero no uno cualquiera, uno calificado, que sea semejante al director.

Todos nosotros representamos al reino de Dios y a su director, sin embargo, te hago estas preguntas, ¿sí eres un representante calificado? ¿Las personas pueden ver en ti a un representante de ese reino? ¿Pueden ver en nuestras actitudes las actitudes que el Señor tendría?

A veces nos excusamos en esas fáciles frases que dicen: “soy un humanos más, un humano cualquiera, no soy todopoderoso”, claro que sí, tu y yo somos unos humanos más, peros somos representantes calificados y los primeros que deben ver a quién representamos son nuestros hijos, lo que tú les puedas explicar acerca de Dios es lo que vean de ti, es muy difícil explicarle a un niño sobre el Padre Celestial, pero si tú lo representas de la manera correcta ellos van a tener un entendimiento más claro.

Somos representantes calificados y estamos en continua edificación, mi invitación es para que cada día te parezcas más a Jesús como representante de Él en esta tierra.

ORACIÓN

Padre Celestial, en el nombre de Jesús, nuestra oración en este momento es pedirte que podamos ser representantes calificados, así como Pablo y Silas, así como su presencia se notó en solo tres semanas, queremos que nuestra presencia destaque cuando lleguemos a algún lugar.

Señor, queremos ser representantes calificados, hacer lo que Tú hacías y no hacer lo que nunca hiciste.

En el nombre de Jesús.

Amén y amén.

¡Bendiciones!