Proverbios 17:28 (NTV) Hasta los necios pasan por sabios si permanecen callados; parecen inteligentes cuando mantienen la boca cerrada.

Quiero invitarte de parte de Dios para que puedas mantener la boca cerrada, aprender a callar, a guardar silencio, es una práctica muy importante que la Biblia nos incita a hacer y ejercitar, sin embargo, no es fácil y depende del temperamento de cada uno de nosotros, hay personas que se mantienen calladas, no hablan, no se expresan y existen otras que son más extrovertidas, hablan más, dicen más y, por lo tanto, les va a costar más guardar silencio.

La Biblia nos dice y enseña que al ponerlo en práctica seremos más sabios, porque cuando hablamos estamos expuestos a cometer varios errores, estamos exponiéndonos a juzgar y criticar a los demás, es un error, porque no solamente va a exponer nuestra condición de ser personas críticas que están viendo los errores de los demás, sino que también podrías revelar tus planes y no todo el mundo va a estar de acuerdo, no van a estar contentos con lo que tú quieres realizar, eventualmente encontrarás personas que van a apagar tu fe, se van a encargar de traer baldes de agua al fuego que tú quieres encender, al sueño que tú estás persiguiendo.

Sin embargo, si lo que vas a decir es bueno, edifica, habla bien de otros y aporta a las personas que les vas a contar, abre la boca, cuéntalo, dilo, háblalo, pero si lo que vas a decir no edifica, habla mal de alguien, revela secretos tuyos o incluso te deja exhibido como una persona necia, mejor guarda silencio, mantén la boca cerrada.

Esto es una cualidad y de manera muy personal, es algo que a mí no me cuesta trabajo, en medio de una mesa donde hay muchas personas reunidas he aprendido a guardar silencio, he aprendido a mantener mi boca callada y si no me preguntan algo, no tengo opinión al respecto, mantener la boca cerrada es de inteligentes y de sabios.

ORACIÓN

Padre celestial en el nombre de Jesús de Nazaret te damos las gracias por tu Palabra Señor ella nos inspira, nos guía y nos muestra los pasos que debemos dar, hoy nos enseñas y entendemos la importancia de valorar el silencio.

En el nombre de Jesús.

Amén y amén.

¡Bendiciones!