Hace un par de años atrás, conocí a una persona que empezó asistir a la iglesia, y estaba en una situación muy complicada, porque sufría de diferentes adicciones. Cuando se entrevistó conmigo me confesó que sí creía en Dios y que conocía de la Biblia.

Entonces desde ese momento, empezamos a declarar que era hijo de Dios, que era santo y que fue lavado por el Señor, por más de que le gustaran algunos vicios, Cristo nos cubre con su manta y nos limpia del pecado.

Al paso del tiempo, seguía asistiendo a la iglesia, pero en estado de embriaguez, y por más de que estuviera rindiendo, le recalqué que debía afirmar que era hijo de Dios, cuando me lo volví a encontrar ya lo veía mejor, tardó casi 8 meses para ser libre de sus cadenas.

A veces somos muy crueles con nosotros mismos, Dios con frecuencia, incluso es más paciente con nosotros, que lo que nosotros lo somos, el diablo es el único que te hace pensar que no eres hijo de Dios, él ataca tu identidad. No permitas que lo hagas. Filipenses 1:6 'Y estoy seguro de que Dios, quien comenzó la buena obra en ustedes, la continuará hasta que quede completamente terminada el día que Cristo Jesús vuelva.'

Eres una obra en proceso, así hayas tenido un tropiezo, no quiere decir que está destinado al infierno, debes entender que eres una obra en proceso, porque eres hijo de Dios. 

ORACIÓN

Padre, en el nombre de Jesucristo de Nazaret, hoy te damos las gracias por un día más de vida y por permitirnos conocer de tu palabra.

Hoy aceptamos y recibimos que somos una obra en proceso, Señor, te queremos agradecer por ser paciente con nosotros, porque nosotros mismos nos castigamos.

Señor amado, perdónanos, ayúdanos a ser libres de esas ataduras, para que las cadenas se rompan y se caigan.

En el nombre de Jesucristo de Nazaret.

Amén y amén, ¡Bendiciones!