¿Jesús en algún momento trajo paz a una familia herida, en la que había desacuerdos, discusiones, críticas? ¡Si! Lo hizo en su propia familia.

Muy pocas veces nos damos cuenta que Jesús tuvo familia, la Biblia nos da los nombres de sus cuatro hermanos varones, o medios hermanos porque Él fue engendrado por el Espíritu Santo en el vientre de María, sin embargo, ella continúo con José su vida conyugal.

En este matrimonio, nacieron cuatro varones y algunas mujeres, de las cuales la Biblia no nos dice sus nombres, pero de los hombres sí. Así que, hubo problemas en esa familia, sus hermanos lo criticaban, no creían en Él, lo menospreciaban, le faltaban al respeto, no entendían su misión en la tierra, no entendían que Jesús era el elegido, para alumbrar y para marcar una diferencia.

Ellos no estaban cuando el Señor daba sus enseñanzas, a tal punto que la biblia nos dice, ‘había una multitud sentada alrededor de Jesús y alguien dijo: tu madre y tu hermano están afuera y te llaman’, es decir, ellos ni siquiera eran parte, no querían aprender, escuchar, no estaban dispuestos a someterse a la autoridad de Jesús.

Era una familia herida, indiscutiblemente, estaban lastimados y divididos, pero, ¿qué fue lo que hizo Jesús? ¿los obligó? No, nunca los forzó para que hicieran algo que ellos no querían, dejó que la vida continuara, Él se enfocó a hacer lo suyo, se acercó a los que sí querían escucharlo, a los que sí querían aprender, a los que estaban dispuestos a someterse bajo su autoridad. 

¿qué es lo que tenemos que hacer si tenemos una familia con estos problemas? Debemos dejar que la vida siga, hay que enfocarnos en nuestra verdadera familia, según la Biblia, todo el que hace la voluntad de Dios es mi hermano, mi hermana y mi madre. En otras palabras, es la familia de la Iglesia, en algún momento llegarán a ser más importantes que nuestras propias familias, el Padre Celestial es el mismo padre de todos nosotros. 

Jesús nunca se resintió contra sus hermanos, entendió que, si ellos no estaban dispuestos o de acuerdo, estaba bien. Una verdadera familia es aquella que hace la voluntad del Padre, debes ser fiel a la voluntad de Dios.

ORACIÓN

Padre, en el nombre del Señor Jesucristo de Nazaret, hoy te damos las gracias por dejarnos conocer Tú palabra y aprender de la verdadera familia.

Señor, darnos cuenta que aun en tu misma familia, había divisiones, contiendas, te faltaban al respeto, no reconocían tu autoridad, no entendían tu llamado, no comprenden tu propósito, sin embargo, no enseñas que nunca hablaste mal de tus hermanos y que nunca los condenaste.

Pero si nos has enseñado a ver que nuestra verdadera familia es aquella que por medio de la fe se acercan a nosotros y entendemos que solo hay un padre, el Padre Celestial. 

En el nombre del Señor Jesucristo de Nazaret.

Amén y amén.