Alfa 103.9FM
Una Señal Celestial

El Devocional: Aprobados Por Dios

 

2 Timoteo 2:15 (NTV) Esfuérzate para poder presentarte delante de Dios y recibir su aprobación. Sé un buen obrero, alguien que no tiene de qué avergonzarse y que explica correctamente la palabra de verdad.

 

El apóstol Pablo, ese gran líder del cristianismo, le escribe a Timoteo, otro siervo fiel del evangelio, dándole instrucciones precisas sobre cómo debe conducirse como ministro de Dios. Es precisamente el llamado que Pablo hace a Timoteo y que hoy resuena en nuestros corazones.

 

Pablo le dice a Timoteo: "Esfuérzate", y con esta palabra nos está mostrando que la vida cristiana no es un camino de comodidad sino de constante superación. Este esfuerzo tiene tres propósitos claros: presentarnos delante de Dios de manera aprobada, vivir sin nada de qué avergonzarnos, y ser capaces de explicar correctamente la palabra de verdad. No se trata de un esfuerzo cualquiera, sino de ese empeño consciente y deliberado por agradar a Dios en todo.

 

Ahora bien, cuando Pablo le habla así a Timoteo, no está pensando en esos pecados evidentes que todos reconocemos como graves. Timoteo ya era un obrero consagrado, alguien que había dejado atrás los pecados escandalosos como el adulterio, la fornicación o el robo. El apóstol se refiere a esos otros pecados más sutiles, los que llamamos "invisibles" porque no son tan obvios a simple vista, pero que igualmente contaminan nuestra relación con Dios.

 

Entre estos pecados "invisibles" encontramos la murmuración, ese hábito tan dañino de hablar mal de otros a sus espaldas. La Biblia nos muestra un ejemplo claro cuando los hermanos de Moisés - Aarón y Miriam - comenzaron a murmurar contra él por la mujer que había tomado por esposa. Dios mismo tuvo que intervenir y reprenderlos severamente, mostrándonos cuán grave es este pecado a sus ojos. Hoy muchos creyentes piensan que por no estar cometiendo pecados "grandes", su vida espiritual está bien, pero descuidan estos pecados sutiles que igualmente dañan su comunión con Dios.

 

Otro pecado invisible es el orgullo espiritual, ese que nos hace creer que estamos bien porque no cometemos los errores que otros cometen. Es esa actitud farisaica de mirar a los demás desde arriba, sintiéndonos superiores espiritualmente. También están los chismes, las críticas destructivas, los juicios apresurados, todas esas acciones que quizás nadie más ve, pero que Dios registra en su libro.

 

Pablo conoce bien el corazón humano y por eso insiste en que Timoteo - y por extensión nosotros hoy - debe esforzarse continuamente. No es suficiente con haber dejado los pecados evidentes, hay que trabajar diariamente en limpiar nuestro corazón de toda malicia, de toda palabra ociosa, de todo pensamiento soberbio. La santidad es un proceso continuo, no un estado que se alcanza de una vez por todas.

 

Una prueba práctica que podemos aplicar es preguntarnos: ¿esto que estoy haciendo o diciendo avergonzaría a mis padres terrenales? Si una acción causaría dolor o vergüenza a nuestros padres, cuánto más ofenderá a nuestro Padre celestial. Este sencillo principio nos ayuda a discernir no solo lo que es moralmente correcto, sino lo que es espiritualmente saludable. Vivir aprobados por Dios implica examinar constantemente no solo nuestros actos visibles, sino los motivos más profundos de nuestro corazón.

 

ORACIÓN

 

 

Padre Celestial, en el nombre de Jesús de Nazaret, venimos delante de ti reconociendo que tu palabra nos confronta hoy. Gracias por recordarnos a través de Pablo y Timoteo que el llamado a la santidad es permanente, que no podemos conformarnos con haber dejado los pecados evidentes mientras descuidamos esos otros pecados más sutiles pero igualmente dañinos.

 

Señor, hoy te pedimos que examines nuestro corazón con tu luz poderosa. Muéstranos esas áreas donde, quizás sin darnos cuenta, hemos permitido que la murmuración, el chisme, el juicio a otros o el orgullo espiritual contaminen nuestra relación contigo. Danos la valentía para enfrentar estas realidades en nuestras vidas y la gracia para arrepentirnos genuinamente.

 

Ayúdanos a entender que cada día es una nueva oportunidad para esforzarnos por presentarnos delante de ti como obreros aprobados. Que nuestro caminar diario, tanto en lo público como en lo privado, sea un reflejo fiel de tu carácter santo. No permitas que nos conformemos con una apariencia de piedad mientras descuidamos la transformación genuina del corazón.

 

Te damos gracias porque tu misericordia es nueva cada mañana y porque nos das la fuerza para este caminar de santidad. Que al final de cada día podamos presentarnos delante de ti sin vergüenza, sabiendo que hemos vivido de manera aprobada ante tus ojos. En el nombre poderoso de Jesús oramos. 

 

Amén y amén.

 

¡Bendiciones!

©️ 2024 Alfa 103.9FM All Rights Reserved.
Website Powered by Reino7®️