2 Juan 1:8 (NTV) Tengan cuidado de no perder lo que hemos logrado con tanto trabajo. Sean diligentes para que reciban una recompensa completa.

¿A qué nos referimos con el autoengaño? Analicemos este versículo. El apóstol Juan dirige esta carta a los creyentes y les advierte: "Tengan mucho cuidado de no perder lo que hemos logrado con tanto trabajo." Por mucho tiempo se ha debatido si se puede perder la salvación, sin llegar a una conclusión definitiva, pues siempre hay opiniones divididas. Sin embargo, no entraré en ese debate, porque no nos llevaría a nada concreto.

Lo que sí es claro es que se puede perder mucho del trabajo que se ha logrado. Juan habla a creyentes que por años han perseverado, han sido firmes en su fe, manteniendo la convicción de lo que se les enseñó y de la formación recibida. Por eso, les advierte: ¡Tengan cuidado de no perder lo que hemos logrado!

Dejemos a un lado el tema de la salvación y pensemos en todo lo que podría perderse. Tras años de caminar con el Señor, de vivir conforme a su voluntad y mantener una fe firme, una sola acción puede destruirlo todo.

Con 18 años de experiencia como pastor, he visto a muchas personas perder cosas valiosas después de años de esfuerzo: su reputación, su familia, su salud e incluso su vida.

Un hombre que vivió de manera honesta y recta durante 18 o 19 años de matrimonio, un día decidió relacionarse con otra mujer en secreto. Pensó que nadie se daría cuenta, pero fue descubierto. Aunque su esposa nunca lo supo, su imagen honorable y el respeto que tenía se desvanecieron por completo. Su reputación, que había construido por años, dejó de existir cuando la verdad salió a la luz.

No estamos hablando de perder la salvación, sino de perder la reputación, la honorabilidad, el respeto e incluso oportunidades laborales y económicas. Muchas personas han perdido empresas y negocios que construyeron durante toda su vida por decisiones equivocadas, como aceptar dinero ilícito o realizar inversiones incorrectas.

Es lamentable ver cómo, por un solo error, personas que han trabajado arduamente por años terminan perdiéndolo todo: su matrimonio, su familia, su salud y su integridad.

No se autoengañen creyendo que nadie lo va a descubrir. No se engañen pensando que no habrá consecuencias o que todo permanecerá oculto. Dios saca a la luz todo lo que se hace en secreto, porque ante Él, nada permanece oculto. Si actualmente estás en una situación donde estás poniendo en riesgo tu reputación, tu familia, tus finanzas o incluso tu salud, es el momento de recapacitar.

ORACIÓN

Padre Celestial, te damos gracias por tu palabra y por hacernos ver cuán importante es cuidar con diligencia lo que hemos logrado con tanto esfuerzo. Es tan fácil perder la credibilidad ante los demás, nuestra reputación, nuestro matrimonio y nuestra familia.

Señor, ayúdanos a ser conscientes de que un solo error puede hacernos perder todo lo que hemos construido durante años. Pero más allá de lo terrenal, lo más difícil es cuando perdemos nuestra comunión contigo, cuando ya no tenemos el valor de acercarnos a ti para pedir bendición sobre nuestra familia, nuestras finanzas y nuestra vida.

Te pedimos, Señor, que este devocional sea un llamado a la reflexión y a la recapacitación. Que aquellos que han descuidado lo que han alcanzado puedan meditar en sus pasos y corregir su rumbo.

Animamos a quienes están caminando correctamente a perseverar y mantenerse firmes. Y a aquellos que han dado un paso en falso, que este mensaje los lleve a recapacitar y regresar al camino correcto.

Padre Celestial, gracias por darnos la oportunidad de reflexionar en tu palabra. Rechazamos el autoengaño y declaramos que tú eres el Dios que todo lo ve y todo lo sabe.

Oramos en el nombre de Jesús de Nazaret.

Amén y amén.

¡Bendiciones!