Alfa 103.9FM
Una Señal Celestial

El Devocional: Difícil Pero Muy Efectivo

 

Filipenses 4:6 (NTV) No se preocupen por nada; en cambio, oren por todo. Díganle a Dios lo que necesitan y denle gracias por todo lo que él ha hecho.

 

¿A qué nos referimos con este título? Hablamos de una estrategia, una herramienta, una tarea o incluso una habilidad que debemos desarrollar. Es algo que la Biblia nos exhorta a practicar, aun en medio del mundo abrumador y agitado en el que vivimos. Un mundo que constantemente nos mantiene ocupados, con agendas apretadas y miles de pendientes.

 

La instrucción bíblica "No se preocupen por nada" es un desafío para nuestros tiempos. Vivimos en una sociedad donde preocuparse parece inevitable, especialmente cuando las responsabilidades se acumulan. Esta tarea no es fácil, sobre todo si vivimos en un país como Estados Unidos, donde la rapidez del día a día se percibe de forma abrumadora.

 

Hace poco recibimos la visita de la familia de mi esposa, quienes vinieron desde México. Durante su estancia, notaron algo que para nosotros ya era normal: la sensación de que el tiempo se va muy rápido. Comentaban que, apenas comenzando el día, ya sentían que no rendía igual que en México. Conversando, llegamos a la conclusión de que tal vez esto se deba a las largas distancias que recorremos diariamente: para llevar a los niños a la escuela, salir a comer o hacer las compras del hogar. En todos esos trayectos se consume gran parte del día.

 

A esto se suman las múltiples ocupaciones que enfrentamos: el trabajo, las responsabilidades con nuestros hijos, la participación en nuestras iglesias, los pagos de servicios, y muchas otras obligaciones. Son tantas las cosas que nos demandan tiempo y atención, que es fácil caer en un estado de preocupación constante.

 

Sin embargo, la Biblia nos da un consejo claro y poderoso: “No se preocupen por nada.” La palabra preocuparse significa tener angustia sin motivo, ocuparse de algo antes de tiempo. Cuando vivimos preocupados, no podemos disfrutar el momento presente. Incluso en espacios valiosos como una comida en familia, la mente puede estar ocupada en lo que viene después, impidiéndonos vivir con plenitud.

 

La clave está en lo que sigue diciendo el versículo: “En cambio, oren por todo.” Este es el primer paso para dejar la preocupación: reemplazarla con oración. Luego, la Biblia nos instruye: “Díganle a Dios lo que necesitan.” En vez de permitir que la angustia nos consuma, debemos acudir en oración y presentarle a Dios nuestras cargas, necesidades y ansiedades. Invitémoslo a ser parte activa de nuestro día a día, permitamos que Él intervenga en nuestras situaciones desde el cielo.

 

Finalmente, la Palabra dice: “Denle gracias por todo lo que Él ha hecho.” Cuando agradecemos a Dios, recordamos Su fidelidad en el pasado. Le decimos a nuestra mente: “Él ya me rescató antes, ya me sanó, ya me liberó de otras situaciones difíciles.” Esta práctica no sólo nos llena de fe, sino que también nos da paz.

 

Sí, es una tarea difícil, pero muy efectiva. Al practicar estas cuatro instrucciones no preocuparnos, orar por todo, presentarle nuestras necesidades a Dios y agradecerle por lo que ha hecho nos acercamos a una vida de paz y descanso en Su presencia.

 

ORACIÓN

 

 

Padre Celestial, en el nombre de Jesús de Nazaret te damos las gracias por la oportunidad de ser guiados por tu Palabra. Hoy nos has hablado de cuatro puntos muy importantes. Sabemos que no es fácil aplicarlos, porque vivimos en un mundo que constantemente nos mantiene ocupados y nos hace pensar que no tenemos tiempo para conectarnos contigo. Sin embargo, reconocemos que necesitamos hacer espacio en nuestra vida para experimentar tu paz, tu calma y tu presencia.

 

Señor, muchas veces estamos como Marta: afanados en nuestras tareas, en nuestras responsabilidades, en el trabajo y en los quehaceres del día a día. Ayúdanos a no caer en ese afán, a no vivir preocupados por cosas que aún no han sucedido. Recuérdanos que Tú estás con nosotros, que nunca nos has abandonado, y que ya nos has rescatado de situaciones incluso más difíciles.

 

Permite que cada persona que está leyendo este devocional pueda disfrutar de más momentos de quietud, de paz, de tranquilidad. Que puedan regalarse el tiempo de tener un devocional contigo, de leer Tu Palabra, de sentarse a solas contigo, de experimentar tu paz. Que recuerden que Tú estás en control de todo.

 

Gracias por guiarnos, por hablarnos, y por darnos esa paz que sobrepasa todo entendimiento. Bendigo a cada persona que participa de este devocional y los pongo en tus manos.

 

En el nombre de Jesús de Nazaret,

 

Amén y Amén.

 

¡Bendiciones!

©️ 2024 Alfa 103.9FM All Rights Reserved.
Website Powered by Reino7®️