Alfa 103.9FM
Una Señal Celestial

El Devocional: El Perfecto Amor De Dios

 

1 Juan 4:18 (NTV) En esa clase de amor no hay temor, porque el amor perfecto expulsa todo temor. Si tenemos miedo es por temor al castigo, y esto muestra que no hemos experimentado plenamente el perfecto amor de Dios.

 

La Biblia nos enseña que, cuando conocemos a Dios, también experimentamos su amor, y ese amor es perfecto. Es una clase de amor única, divina, proveniente del cielo y del Padre. Es totalmente diferente al amor humano. El amor de Dios es incondicional, inexplicable y transformador. Es un amor que echa fuera el temor.

 

La Escritura nos revela que el temor al castigo desaparece cuando hemos recibido este perfecto amor. Una persona que ha recibido el amor de Dios, que ha conocido a Dios, que camina cerca de Él, no vive bajo temor. El verdadero creyente no tiene miedo al castigo porque ha sido abrazado por el amor perfecto del Padre.

 

Muchas personas sienten miedo cuando se habla de temas como el apocalipsis o los tiempos finales. Como pastor y predicador, he escuchado en muchas ocasiones: "No me gusta escuchar esas predicaciones porque me dan miedo". Pero este tipo de temor es una evidencia de que el corazón aún no ha sido lleno del amor de Dios. Es el temor al castigo, el miedo a lo que pasará después de la muerte, el temor al juicio final.

 

El verdadero creyente ya no vive con ese temor. Aunque ninguno de nosotros desea morir, incluso aquellos que tenemos seguridad de salvación, el temor a la muerte se desvanece cuando estamos seguros del amor de Dios. Nos aferramos a la vida porque es hermosa. Este planeta es maravilloso y fue diseñado por Dios con excelencia.

 

Sin embargo, el temor a la muerte muchas veces surge de la falta de seguridad espiritual. Aquellos que no tienen certeza de su salvación, que viven lejos de Dios, que no están en orden, son quienes experimentan ese miedo. He tenido la oportunidad de orar por personas en sus últimos días de vida, y el denominador común es el mismo: "No me quiero ir". Recuerdo a una mujer con cáncer que nos pidió oración. Sabía que los médicos ya no podían hacer nada por ella, y repetía con tristeza: "No me quiero ir".

 

Nos aferramos a la vida, pero el temor a la muerte no debe dominar al creyente. Quien ha recibido el amor de Dios tiene paz, gozo, confianza y seguridad. El amor perfecto expulsa todo temor: al castigo, al juicio final, a la incertidumbre del más allá. Las personas que sienten temor cuando se habla de estos temas, en realidad necesitan acercarse más a Dios.

 

Si estuviéramos cerca de Dios, si su amor habitara en nosotros, el temor desaparecería. Su amor, que es perfecto, quita el miedo. Lo repito una vez más: "En esa clase de amor no hay temor, porque el amor perfecto expulsa todo temor. Si tenemos miedo, es por temor al castigo. Y esto muestra que no hemos experimentado plenamente el perfecto amor de Dios" (1 Juan 4:18).

 

Si has sentido temor por estos temas, la muerte, los tiempos finales, el juicio eterno, es una señal de que necesitas acercarte al amor del Padre. Ese amor no solo consuela, sino que transforma y da seguridad eterna.

 

ORACIÓN

 

 

Padre Celestial, en el nombre de Jesús de Nazaret, te damos gracias por permitirnos escuchar hoy sobre el perfecto amor que viene de Ti.

 

Te pedimos, Señor, que por medio de esta oración hagas reflexionar a quien participa de este devocional sobre su vida y su eternidad. ¿Qué sucedería si en este mismo instante tuviera que partir de este mundo? ¿Está preparado su corazón para encontrarse contigo?

 

Señor, permite que cada persona medite si verdaderamente ha recibido tu amor perfecto. Porque si lo ha recibido, seguramente está caminando en orden, está haciendo las cosas correctamente, y Tu presencia habita en él o ella, así como él o ella habita en Tu corazón.

 

Pero también, Señor, muéstrales a aquellos que viven de manera desordenada, que están fallando, que viven en pecado, que repiten intencionalmente las mismas acciones incorrectas, que su corazón está lleno de temor porque no han recibido tu amor.

 

Ese temor impide experimentar la paz, el gozo, la seguridad. Puede haber placer momentáneo en el pecado, pero no hay gozo genuino, ni paz, ni alegría verdadera. Solo hay incertidumbre, temor a que todo termine de pronto, miedo al castigo eterno.

 

Gracias, Padre Celestial, por hacernos reflexionar sobre nuestra posición actual. Gracias por mostrarnos que solo Tu perfecto amor puede acabar con el temor. Y ese amor se recibe cuando ordenamos nuestra vida delante de Ti, cuando nos acercamos a Tu presencia y nos dejamos abrazar por Tu infinito amor.

 

Gracias por hablarnos, por no dejarnos igual, por buscar nuestro corazón. Oramos en el poderoso nombre de Jesús de Nazaret.

 

Amén y amén.

 

¡Bendiciones!

©️ 2024 Alfa 103.9FM All Rights Reserved.
Website Powered by Reino7®️